Los cambios de estación siempre afectan a nuestro estado de ánimo y ahora que entramos en los meses de más calor y de más actividad emocional y social qué mejor que descubrir aquellas verduras que nos den un plus de felicidad. ¿Y por qué solo verduras? Pues porque en estos momentos es cuando más apetecen, son ligeras de digerir, refrescantes y nos ayudan a mantener el peso a raya para permitirnos, de vez en cuando, darnos un capricho. Existen más de 60 variedades de lechugas y brotes, como el lollo rojo, el tatsoi… Además de tener sabores que combinan matices amargos, minerales y salinos, contienen vitaminas B6, B9 y hierro, fundamentales en la regulación de la serotonina; es decir, la hormona de la felicidad.
Escarola
La escarola contiene una sustancia llamada intibina que es la responsable de su sabor amargo pero también de sus propiedades digestivas. Contiene minerales como el potasio, magnesio, hierro, zinc… Vitamina C, A, B1, B2, K… Aporta gran hidratación al cuerpo y se recomienda cuando hay déficit de hierro.
¿Y cómo afecta a nuestro estado de ánimo? Pues influye en la reducción de cortisol, la hormona del estrés.
Nos hemos puesto en contacto con la asesora culinaria de Florette, Miren Aierbe y nos explica que «aunque no hay alimentos que contengan serotonina, existen inductores de su producción, como el triptófano, que se puede obtener a través de nuestra dieta».
Espinaca
Gracias a su alto contenido en ácido fólico, la espinaca regula la serotonina. Esta se trata de un neurotransmisor que se relaciona con el control de las emociones y estado de ánimo. Cuando aumentan los niveles se serotonina en nuestro organismo se generan sensaciones de bienestar, relajación y satisfacción. Asimismo, aumenta la concentración y la autoestima.
La espinaca también es antiinflamatoria pues es rica en antioxidantes y luteina. Es por ello que es ideal en los smoothies.
Canónigo y rúcula
Ambas verduras, además de desempeñar un papel importante en la aceleración de la hormona de la felicidad, contribuyen a la reducción de los niveles de estrés y ansiedad.
La rúcula, en concreto, también ralentiza el envejecimiento prematuro y mejora la masa muscular. El canónigo, por su parte, tiene además efectos diuréticos, depurativos y digestivos.
Son tan poco conocidos los beneficios de estas y otras verduras que Florette ha puesto en marcha varias actividades en el centro de Madrid para darlas a conocer, además de mostrar el espíritu agricultor que cultiva nuestra alimentación más sana.
