Tips para cuidarnos por dentro y por fuera junto a la prestigiosa nutricionista Elisa Blázquez
Cuidarnos por fuera es importante, pero más aún es hacerlo por dentro. Por ello, en COOL hemos querido llegar al fondo de la cuestión acudiendo a la reputada nutricionista Elisa Blázquez. Esta joven experta, que entre sus pacientes cuenta con personalidades como Pilar Rubio, nos ha dado una serie de tips para conseguir ese equilibrio de dentro hacia fuera (sin descuidar ningún aspecto). Secretos que son una sabia fuente de belleza y salud que, créenos, debes atesorar como ‘oro en paño’. La nutrición integrativa se enfoca en la prevención de salud y en la mejora de la calidad de vida y esa, es la corriente que sigue Blázquez. Descubre en este artículo todo lo que debes saber para sentirte bien y estar bien tanto por dentro como por fuera.
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«Llevar un estilo de vida saludable no solo es comer para suplir carencias, es lidiar con el entorno en el que vives, manejar tu ritmo de vida, aprender a alimentarte, cocinar con cautela, ejercitar cuerpo y mente, profundizar en tus emociones y conocerte más a fondo»
Las recomendaciones de Elisa Blázquez…
Detoxificación: tener la piel limpia supone estar limpios por dentro
Tomar en nuestra dieta diaria alimentos que nos aporten los nutrientes necesarios que necesitamos es importante, pero de vez en cuando ‘limpiarnos’ de todo lo que nos sobra, es crucial y así, lo puntualiza la experta hablándonos de la ‘detoxificación’. Eliminar toxinas es fundamental para estar sanos.
«No me gusta ser alarmista, pero es fundamental ser conscientes de la necesidad de depuración del cuerpo, en el entorno en el que vivimos. La vida más natural y respetuosa con el medio ambiente nos aporta grandes claves para disminuir la cantidad de Xeno-bióticos -sustancias que no pertenecen al organismo- y que el cuerpo tiene que encargarse de eliminar, sí o sí»
Mantener la microbiota sana
La microbiota es un conjunto de microorganismos (bacterias, arqueas, virus, levaduras…) que forman parte de nosotros y sin ellos, sería imposible vivir. «Tenemos más microorganismos que células en el cuerpo», nos cuenta entre risas. «Hacemos un equipo maravilloso, vivimos en simbiosis y nos ayudan a mantener la homeostasis orgánica. Nos ayudan realizando procesos digestivos, formando vitaminas, entrenando a nuestro sistema inmune, previniendo infecciones de patógenos, formando neurotransmisores o productos con efecto antiinflamatorio, entre otras muchas funciones».
Todo esto lo hacen si las cuidamos bien, mirando la alimentación antiinflamatoria, ejercicio, hidratación, descanso, gestión del estrés… Si las maltratamos, exponiéndonos a tóxicos como el tabaco o el alcohol, consumiendo alimentos ultraprocesados, azúcar e incluso, teniendo altos niveles de estrés, el ecosistema se altera y deja de protegernos y puede volverse nocivo para nuestra salud. «La disbiosis, o falta de equilibrio del ecosistema, está presente en múltiples patologías, siéndolo factor de riesgo y empeorando la clínica y el pronostico: enfermedades autoinmunes, rosácea, patología digestiva, diabetes, obesidad, depresión … En prácticamente todos los procesos crónicos encontramos la microbiota alterada y debemos tratarla para mejorar nuestra salud general y la patología en concreto».
Comer proteínas
La experta nos puntualiza que la proteína tiene una importancia vital y no nos podemos olvidar de ella. Sea animal o vegetal, es necesaria y más, si nuestro aporto no viene dado por proteína animal en el caso, por ejemplo, de ser veganos. «Hay que saber modular la alimentación bien en estos casos concretos porque muchas veces podemos ‘quedarnos cortos'». ¿Lo ideal? como apunta Blázquez, tres veces al día.
Control de la hormona del estrés: el temido cortisol
El cortisol es la hormona del estrés. «Es buena, porque nos mantiene alertas pero en exceso, acaba deprimiendo nuestro sistema inmunológico». Muchos problemas de la piel están vinculados al estrés y para ello, «hay ingredientes que nos ayudan como son los adaptógenos». Los adaptógenos son al final, ingredientes naturales que ayudan a mejorar los síntomas del estrés, ayudando al organismo a adaptarse a las circunstancias y mejorando nuestro estado físico y mental.
Una receta ideal…
Un snack buenísimo para los momentos de estrés, ansiedad y sensación de falta de control. Su combinación de ingredientes es perfecta para ello: El magnesio del cacao y la almendra nos relaja, la quinoa nos sacia y la Ashawagandha es la mejor aliada para modular el cortisol.
Además, como nos asegura Elisa, son súper sencillas de preparar:
INGREDIENTES
50 gr de chocolate negro 85%
50 gr de almendras molidas
20 gr de copos de quinoa hinchados
2 cucharadas de Ashawagandha en polvo o Natural balance de @baiafoodco
PREPARACIÓN
1. Derretir el chocolate
2. Triturar los frutos secos con una batidora potente
3. Mezclar en un cuenco todos los ingredientes y formar las bolitas con la mezcla
4. Dejar enfriando en la nevera
Presencia de antioxidantes en nuestra dieta
Los antioxidantes son sinónimo de belleza y bienestar. «Es por ello, que los nutricionistas siempre decimos que hay que tomar ‘platos con color’ que incluyan fruta y verdura de temporada, este hábito ayudará a que la cantidad de antioxidantes que contengan sea mayor y por tanto, más beneficiosa».
Una nutricionista ‘integrativa’
Gran exponente en España de la ‘nutrición integrativa’, Elisa Blázquez la entiende como un todo. No solamente comer bien o hacer dieta. Se trata de escuchar tu cuerpo, de saber comprenderle, de entender las necesidades que tiene más allá, por ejemplo, de la alimentación. «La nutrición integrativa se enfoca en la prevención de salud y en la mejora de la calidad de vida», nos explica.
«He visto a más de 1.000 pacientes que han acudido a mí por razones muy diversas (enfermedades crónicas, obesidad, alto rendimiento deportivo, enfermedades psicosomáticas, prevención, etc.) y he aprendido mucho de cada uno de ellos. El intenso trabajo asistencial y la gran oportunidad que tengo de dedicar a mis pacientes largos periodos de tiempo, me han aportado una de las herramientas más valiosas que tengo, saber que todos somos diferentes, no hay un único patrón de alimentación valido y todos somos capaces de cambiar con objetivos positivos, realistas y adaptados a nuestras necesidades físicas, psíquicas y emocionales», explica sobre la labor que desempeña.
