Los motivos que no sabes que te hacen engordar aunque hagas dieta
Cuando pensamos en hacer alguna dieta que nos sirva, lo más habitual es que busquemos en internet o que recurramos a un profesional que nos ayude en el proceso. Existen cientos de ellas y, aunque muchas veces las sigamos de forma estricta, no sabemos el motivo por el que no llegan a funcionar. Parece mentira, pero hay ciertos factores por los que, aunque nos alimentamos correctamente, afectan a nuestro peso. Estos son los motivos por los que podemos engordar y no lo sabemos.
Está claro que cada cuerpo es un mundo y la situación individual de la persona afecta. En muchas ocasiones nos guiamos por lo que vemos en las redes y nos fiamos de todos esos regímenes que nos prometen que vamos a bajar peso en un tiempo récord. El truco no está en dejar de comer o ingerir en menor cantidad, sino que reside en conocer el organismo en primera persona y, basándonos en ello, ajustar los alimentos acorde a nuestras necesidades.
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Estos son los factores a tener en cuenta:
Estrés crónico
Este es uno de los grandes enemigos de las dietas y el peso saludable, ya que la constante producción de cortisol, conocida como la hormona del estrés, puede aumentar el apetito y fomentar el consumo de productos calóricos. Para poder saciarlo, nuestro cuerpo pide los llamados alimentos confortantes, los cuales suelen estar plagados de azúcares y otros elementos poco beneficiosos para el cuerpo. Esto hace que la grasa se nos acumule en el abdomen y puede llegar a producir problemas cardiovasculares.
Dormir menos de seis horas
Es otro de los elementos claves en el momento de hacer una dieta y bajar peso de forma adecuada. Dormir menos de seis horas provoca una alteración en las hormonas, las cuales regulan el hambre, aumentando los niveles de grelina (que estimula el apetito) y reduciendo los de leptina (que genera sensación de saciedad). Además, esto provoca un aumento en el cortisol, lo cual puede conllevar problemas de sobrepeso.
Fluctuación hormonal
Ocurre con la edad y es bastante común en las mujeres que se están acercando a la menopausia. Es una época en la que disminuyen los estrógenos, lo que provoca una redistribución de la grasa hacia el abdomen y ralentiza el metabolismo. En el de los hombres, en cambio, cuando tienen los niveles de testosterona más bajos, reduce la masa muscular y esto provoca de forma negativa a la buscada quema de calorías.
Medicamentos
Si hablamos de antidepresivos, antipsicóticos o antihistamínicos, nos referimos a medicamentos que tienen como efecto secundario el aumento de peso. Aunque estemos haciendo cualquier dieta que nos ayude a adelgazar, estas pueden llevar a frustración, además de no ver en la báscula el resultado deseado. Muchos expertos aconsejan que, para poder contrarrestarlo, se controle la medida calórica de la comida e incluso es muy efectivo salir a hacer ejercicio y evitar engordar.
Enfermedades
Ya sean diabetes, tiroides o apnea del sueño, entre otras, son enfermedades cuyo efecto sobre nuestro cuerpo se traduce en una casi nula bajada de peso. También sucede en cuanto a genética se refiere y es que muchas personas son obesas porque va intrínseco en su ADN. Varios estudios avalan la teoría y es que los que tienden a tener sobrepeso de forma genética cuentan con microbios intestinales que son completamente diferentes a las personas que tienen una naturaleza delgada. Es algo que los científicos siguen investigando y los resultados podrían desvelar nuevas estrategias para poder ayudar a esta tipología de personas.