Bienestar

Jorge Javier y la pregunta del momento: ¿mejora la cirugía la salud mental? Dos expertas responden

Jorge Javier. (Foto: COOLthelifestyle)

Viendo el nuevo rostro de Jorge Javier, nos surge una pregunta inevitable: ¿qué papel juegan la salud mental y la cirugía estética en nuestra vida? Aunque los expertos lo confirmen, basta con pensarlo: la mente es el verdadero motor de nuestro cuerpo. Lo que ocurre en su interior sigue siendo, en muchos aspectos, un misterio, y su funcionamiento resulta tan complejo como fascinante. El estado anímico es uno de los puntos clave, porque condiciona nuestra forma de pensar, de sentir y de relacionarnos con el mundo. La autoestima, en esencia, es la base de todo, y la percepción que tenemos de nuestro cuerpo influye poderosamente en ella. A veces, esa percepción nos lleva a tomar la decisión de pasar por quirófano para modificar lo que no nos gusta. Para profundizar en esta relación entre cirugía y salud mental, hablamos con dos expertas que nos ayudan a entender mejor este delicado equilibrio.

Sara Domínguez y Ángela Ojeda. (Foto: Stem Beauty)

Hay un hecho y es que todos tenemos complejos. En mayor o menor medida, pueden influir en nuestras relaciones sociales íntimas e incluso provocar incomodidad con nosotros mismos. Como todo, tiene sus pros y sus contras, y debemos saber bien qué queremos hacernos antes de entrar a un quirófano. Desde esta clínica, Sara Domínguez y Ángela Ojeda son la cara visible de los trabajos que se hacen bajo una filosofía de slow beauty

«Trabajamos desde la armonía y el arte para ayudar a cada paciente a sentirse mejor consigo misma»

Como bien nos comentan las doctoras: «Stem Beauty es un equipo de mujeres liderado por las cirujanas plásticas Ángela Ojeda y Sara Domínguez Bengoa. Nació de nuestra propia búsqueda de un modelo de cirugía y medicina estética que fuese más allá de lo puramente físico: queríamos un enfoque integral, en el que la salud, la longevidad y la medicina regenerativa se unieran con la cirugía plástica. Nuestro objetivo es potenciar la belleza única de cada persona, sin perder naturalidad ni llegar a ese punto en el que uno deja de reconocerse. En definitiva, trabajar desde la armonía y el arte para ayudar a cada paciente a sentirse mejor consigo misma», afirman. Lo que ellas buscan es la belleza natural de la mujer y, en este caso, un trabajo íntimo entre la salud mental y la cirugía.

Durante décadas, los complejos han estado encima de la mesa y la voz crítica de los demás ha supuesto un juicio para nosotros. Desde niños con complejos, mujeres con mastectomías, operaciones de pecho mal hechas u operaciones que no han tenido el resultado esperado, todo esto supone un problema que puede afectar mentalmente y aislarnos de manera social, llegando a provocar problemas psicológicos graves.

(Foto: Freepik)

«Utilizadas correctamente, la medicina y cirugía regenerativas pueden mejorar muchísimo la calidad de vida»

Preguntamos a ambas doctoras cuál es la relación real y actual entre la salud mental y la cirugía, puesto que, a día de hoy, sigue banalizada. Aunque nos intenten animar con que esa parte de nuestro cuerpo está bien, que hay que mostrar las cicatrices orgullosas o hay que sacar partido a los complejos, en la mente ocupa otro lugar. Como bien afirman: «Están profundamente relacionadas. La percepción que tenemos de nuestra imagen y la memoria de cómo éramos antes influyen en la autoestima, en la forma en que vivimos y en las relaciones. Hay una parte muy positiva y es que, utilizadas correctamente, la medicina y cirugía regenerativas pueden mejorar muchísimo la calidad de vida».

(Foto: Stem Beauty)

«Si no ponemos freno, acabamos viendo esos resultados tan poco afortunados, en los que casi no reconocemos a la persona»

Es verdad que, como bien hemos mencionado, también tiene sus partes negativas potenciales y nos exponen el ejemplo: «Un fenómeno que vemos a menudo, especialmente entre caras conocidas, está claro. Las personas, tras hacerse un tratamiento, se acostumbran a su resultado y lo perciben como su normalidad, hasta que acuden pidiendo otro cambio. Si no ponemos un freno a esto, acabamos viendo esos resultados tan poco afortunados, en los que casi no reconocemos a la persona y pensamos: madre mía, cómo ha llegado hasta ahí. Y entendemos que ésto produce mucho respeto en muchas pacientes. Es lógico que sea así».

(Foto: Freepik)

Otro de los puntos que puede afectar y que está muy presente en la vida real son las redes sociales. Desde hace mucho tiempo ha habido críticas sobre los filtros que estas ofrecen. Es como una especie de arreglo rápido. Nos comentan que llega un momento en el que, sobre todo los jóvenes, quieren parecerse a esa versión filtrada y termina provocando ansiedad, insatisfacción y búsquedas estéticas poco realistas. Algo que puede afectar a la salud mental y hace que muchas personas pasen por una cirugía en la que buscan una realidad que, realmente, es ficticia.

(Foto: Freepik)

«Una cirugía facial bien realizada es capaz de devolver frescura y juventud, con un impacto enorme en la autoestima y la calidad de vida»

En la clínica Stem ha habido varios casos en los que se ha ayudado a la persona y eso ha contribuido a mejorar su vida en muchos ámbitos. «Podríamos citar muchos. La reparación de abdomen y mamas tras el embarazo es un ejemplo muy potente: mujeres que lo han dado todo por su familia y que no logran recuperar su figura pese a cuidarse, encuentran un cambio radical no sólo estético, sino también físico. Mejores digestiones, menor dolor de espalda, más confianza en su día a día. Otro caso es la reducción de pecho, que, además de mejorar la imagen corporal, alivia dolores de espalda, corrige la postura y facilita la práctica de ejercicio. Y, aunque pueda parecer más «frívola», una cirugía facial bien realizada es capaz de devolver frescura y juventud, con un impacto enorme en la autoestima y la calidad de vida».

Después de la charla con las doctoras, hay una cosa que nos queda clara. Desde las redes sociales hasta las caras conocidas, todos podemos tener una aspiración de vernos mejor, pero no hay que dejarse influir y caer en los estereotipos. Lo primero que debemos hacer es conocernos a nosotros mismos y ser conscientes de que realizarse una cirugía para intervenir en nuestra salud mental es algo que hay que meditar profundamente. A partir de ahí, lo esencial es ponerse en manos de profesionales con experiencia, puesto que no sólo va a ser nuestro médico, va a ser la persona que nos acompañe en uno de los procesos más importantes de nuestra vida.