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La flor de la amapola y sus propiedades medicinales

Amapolas
Foto: Unsplash
Rocío Álvarez
  • Rocío Álvarez
  • Periodista multimedia especializada en belleza, viajes y estilo de vida. Durante mis años de vida, la lectura se ha convertido en una compañera fiel y gracias a ella descubrí mi vocación: crear y transmitir a través de las palabras. Con esta convicción me matriculé para cursar Periodismo en la Carlos III y después de años formándome encuentro mi sitio en el mundo: COOL. ¿Mi ley de vida? Nunca desistas, porque el día que lo hagas siempre pensarás en lo que podría haber sido.
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La amapola florece a mediados de marzo y se mantiene hasta principios de verano, cierto es que puedes encontrar sus semillas en cualquier herbolario en cualquier momento del año.  Tiene numerosas propiedades medicinales, es eficaz para dormir, ayuda a calmar la ansiedad y la irritabilidad… Hoy te contamos por qué deberías tener más en cuenta la amapola en tu vida.

Amapolas
Foto: Unsplash

Propiedades de la amapola

Contra el insomnio

La amapola contiene una serie de nutrientes y aceites esenciales que le confieren propiedades como planta sedante. Es también conocida como ‘adormífera amapola’, dado el fuerte olor que desprende cuando está fresca.

Flores
Foto: Unsplash

Muchas personas han experimentado somnolencia tras recolectar sus pétalos, ya que la planta traspasa sus principios activos a través de la piel y de ahí al resto del organismo a través de la sangre. Es válido para niños, adultos y personas mayores, según qué cantidades.

Flor
Foto: Unsplash

Nervios y ansiedad

Es muy recomendada para tratar situaciones de nervios y ansiedad. Es un remedio natural y útil para la irritabilidad nerviosa. Los expertos recomiendan su administración en niños para tratar la hiperactividad.

Amapolas
Foto: Unsplash

Protege las mucosas respiratorias y actúa contra las inflamaciones oculares

Los herbolarios la indican para proteger y restaurar las mucosas respiratorias y librarlas del picor y la irritación. Se recomienda para aliviar la tos irritativa y persistente, la tos espasmódica y la bronquitis con tos.

Flores
Foto: Unsplash

En cuanto a la vista, se emplea sobre todo para tratar la conjuntivitis y la inflamación de párpados por alergia al polen o a los ácaros.

Flor
Foto: Unsplash

¿Cómo podemos tomar la amapola?

Se encuentra en herbolarios o farmacias, aunque se pueden preparar remedios propios a partir de su recolección.

Flor
Foto: Unsplash

No es recomendable hacer un gran acopio de pétalos, pues en menos de un año habrán perdido buena parte de su potencial terapéutico. Podemos tomarla en forma de:

  • Infusión: hasta tres tazas al día.
  • Colirio: con la infusión y un poco de sal marina.
  • En polvo
  • Pintura alcohólica
  • Extracto líquido
  • Cápsulas
  • En jarabe para la tos
  • Las semillas de amapola pueden prensarse para producir un aceite que exprime todas sus propiedades nutricionales y medicinales.
Flor
Foto: Unsplash

En la cocina

Sus usos en la cocina son diversos, tanto en forma de flor, aceite o semilla. Los pétalos frescos de esta flor se han consumido en diversos puntos de la península, tanto en ensaladas, como para guarnecer algunos guisos. Con las flores, se solía elaborar un jarabe muy preciado que se incluía en la sopa.

Semillas de amapola
Foto: Unsplash

En Alemania y Flandes se utilizaba la amapola para extraer un aceite que era muy provechoso como condimento. Sin embargo, su uso más conocido es como semillas. Estas se utilizan en diferentes recetas: en el pan, en las ensaladas, los guisos, la bollería, las infusiones…

Pan
Foto: Unsplash

Contraindicaciones 

  • No deben tomarse extractos ni tintura en el embarazo o la lactancia, ni tampoco administrarlos a menores de 6 años. 
  • Conviene ajustarse a las dosis prescritas por el especialista.