La alimentación y el deporte es esencial para mantener un cuerpo sano y una mente equilibrada. A menudo, se subestima la importancia de la nutrición en relación con la salud mental, así como el ejercicio. Numerosos estudios han demostrado que existe una fuerte conexión entre lo que comemos, el deporte que hacemos y cómo nos sentimos. La dieta y el deporte puede afectar nuestra energía, nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad cognitiva. Una nutrición saludable y equilibrada es fundamental para tener una buena salud mental. Además de fortalecer el sistema inmunitario, hacer ejercicio de manera regular nos ayuda a alcanzar el estado óptimo de bienestar. Hoy en COOLthelifestyle desarrollamos la importancia del deporte y la alimentación para la salud mental.
Deporte y alimentación, el tándem perfecto para cuidar nuestra salud mental
La relación entre el físico y la mente está en constante análisis por todos los expertos. Hoy reflexionamos sobre la importancia de la actividad física y cómo ésta beneficia a la salud mental junto a Crys Dyaz, ex nadadora de élite, entrenadora personal y fisioterapeuta.
Nuestro organismo genera una serie de hormonas cuando realizamos ejercicio físico que se relacionan con la sensación de bienestar, felicidad, plenitud…
La dopamina (durante) y la serotonina (después) son dos de las razones por las cuales te sientes bien cuando haces deporte. ¿No te ha pasado en alguna ocasión que te sientes con el ánimo bajo, decides entrenar o hacer algo de ejercicio físico y tu energía ha cambiado radicalmente después, y siempre para bien? Las hormonas de dopamina y serotonina que segregas son tu respuesta.
En la mayoría de personas que sufren algún problema de salud mental, o simplemente en aquellas que quieren mejorarla, la actividad física es una de sus recomendaciones. Podríamos asemejarla a un bálsamo, frente a la ansiedad, estrés…
Así que, para quién no lo sabía, aquí tienes la explicación un poco más concreta en cuanto al por qué es recomendable hacer ejercicio, entre muchos otros motivos.
En primer lugar, mueve el cuerpo para calmar la mente. Por otra parte, cuida la alimentación. Cuando ingerimos alimentos, nuestro organismo utiliza oxígeno, sangre y, en consecuencia, energía en digerirlo.
Pues bien, está científicamente demostrado como ciertos alimentos se asocian a sensaciones de felicidad o placer, y como ciertas comidas, por ejemplo, copiosas, nos llevan a un estado de apatía, pesadez, o desgana.
El vínculo que se establece entre la alimentación y las emociones se debe a la estrecha relación entre el cerebro y el aparato gastrointestinal, que ya las últimas investigaciones le han dado el nombre de segundo cerebro.
Nuestra microbiota se compone de bacterias buenas y malas. Cuantas más bacterias buenas compongan nuestro intestino, mejor se encontrará nuestro cerebro.
Todavía falta mucho por investigar en este sentido, pero lo que te puedo asegurar es que si entrenas y cuidas tu alimentación, tu salud y tu bienestar integral darán un giro de 180º.