El arroz no engorda, desterramos los mitos de este cereal
Es curioso que al escribir la palabra arroz en el buscador de Google lo primero que aparece no son recetas, sino lo que más nos preocupa sobre la ingesta de este cereal: ¿El arroz engorda? Para responder a esta pregunta hemos consultado a expertos nutricionistas que nos han ayudado a desterrar los mitos de este alimento porque no solo no engorda, sino que tampoco es mucho mejor comer arroz integral que el blanco. Pero vamos por partes, empecemos con la creencia de que este alimento hay que evitarlo a toda costa de noche, un mito que ha salido de las dietas de adelgazamiento y que no tiene nada que ver con la realidad.
- Mitos sobre alimentos que crees que son saludables y no lo son
- El método de los 4 elementos: la dieta con la que no pasas hambre
- Cómo hacer una dieta depurativa después de los excesos del verano
Cenar arroz no es malo
La dietista-nutricionista Laura Jorge, autora del libro ‘El método come sano, vive sano’, señala que lo que debemos saber es que el arroz es «un macronutriente relacionado con la energía y con el ejercicio, pero no es la causa de un aumento de grasa». Es decir, lo importante es ser conscientes de que para consumir arroz de noche has de mantener a lo largo del día una actividad física activa para que metabolices bien los hidratos de carbono.
Integral o blanco, ¿cuál es mejor?
Existen unas diez mil variedades de arroz en el mundo y se ha generalizado la creencia de que el integral es más saludable que el blanco porque aporta muchas más fibra. Es cierto que cada uno tiene sus particularidades, el blanco tiene menos calorías y sí, menos fibra, pero la diferencia es mínima.
Así pues, mientras que media taza de arroz integral contiene 108 calorías, 22,4g. de carbohidratos y 2,8g. de fibra, en media taza de arroz blanco encontramos 103 caloría, 22,3g. de carbohidratos y 0,3g. de fibra.
La temperatura, un factor importante
El arroz contiene almidón y este es más fácil de metabolizar cuando está caliente, lo que hace que nuestro organismo lo absorba rápidamente, lo convierte en azúcares y después en reserva de grasa. En cambio, si se consume a frío o a temperatura ambiente, el almidón se compacta y es más difícil de digerir.
Trazas de arsénico
Que el arroz contenga trazas de arsénico no quiere decir que sea un alimento que haya que desterrarlo, simplemente hay que consumirlo de forma inteligente; es decir, en dosis equilibradas no compromete la salud.
Los arroces aromáticos, como el jazmín o basmati, tienen menos cantidad de estas trazas. A la hora de cocinarlo recuerda antes lavarlo pues así disminuirás la cantidad de dichas trazas.