¿A quién no le gusta lucir una sonrisa brillante, blanca y perfecta? Sin embargo, en cuanto al color de nuestros dientes, la mayoría podríamos decir que nos gustaría mejorarlo. Lo primero que hay que tener en cuenta es que es perfectamente normal que los dientes no tengan un tono blanco reluciente, pues su color normal y natural es en tonos amarillos, marrones e incluso grises (muy sutiles) y este color está genéticamente determinado. Sin embargo, nuestros dientes adquieren y empeoran estos tonos a causa de nuestros hábitos, entre ellos fumar (el principal agente externo causante de manchas en los dientes) y tomar café, té y vino tinto con frecuencia (las sustancias que contienen se adhieren con facilidad). De la misma manera, también existen alimentos que producen el efecto contrario y blanquean nuestros dientes, ¿quieres saber cuáles son?
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Alimentos que ayudan a mantener el tono de nuestros dientes
La dieta resulta muy importante a la hora de cuidar nuestra salud bucodental y de mantener el aspecto de nuestra sonrisa. Como ya hemos comentado, existen alimentos y sustancias consumidas ampliamente que manchan nuestros dientes; entre ellas el vino tinto, el café o el té.
Sin embargo, también existen otros alimentos que nos ayudan a mantener nuestro esmalte natural y prevenir las caries. ¿Por qué son beneficiosos estos alimentos? En primer lugar, porque son estimulantes naturales de la producción de saliva, un auténtico aliado a la hora de mantener el tono de nuestros dientes y de nuestra salud bucodental, dadas sus capacidades antibacterianas y antifúngicas.
A continuación enumeramos los alimentos que sí contribuyen a mantener nuestros dientes blancos y sanos. Estos deben formar parte de una dieta sana y equilibrada. Debemos evitar consejos sin base ni aval científico como que cepillar los dientes con zumo de limón va a conseguir que nuestros dientes se vuelvan blancos.
Es posible que apreciemos cierto blanqueamiento, pero lo cierto es que estaremos erosionando nuestros dientes, debilitándolos y haciéndolos más proclives a sufrir caries. Lo importante es comer de manera equilibrada, sin abusar de los ácidos, las salsas y especies muy coloreadas, y reduciendo al máximo o eliminando nuestro consumo de tabaco, café, té o vino tinto.
Cítricos
Los alimentos cítricos son ricos en vitamina C. La vitamina C no solo es beneficiosa para nuestro sistema inmunológico, sino que también tiene propiedades blanqueadoras ya que favorece la producción de saliva (ayudando a controlar la formación de placa bacteriana) y de colágeno (favoreciendo la cicatrización).
Hortalizas y frutas crudas
El beneficio de comer hortalizas y frutas crudas se basa en el simple hecho de que al morderlos limpian los dientes y arrastran la placa bacteriana. (No sustituyen al cepillado). Dentro de este grupo destacamos la zanahoria, la cual estimula la salivación al masticarla cruda, contiene vitamina A (la cual cuida el esmalte dental) y ayuda a controlar y combatir la gingivitis.
Coliflor y brócoli
Estas verduras requieren mucha masticación, por lo que arrastran la placa bacteriana al mismo tiempo que producen más saliva. Son ricos en hierro.
Yogures y lácteos
Los lácteos favorecen la segregación de saliva y además aportan calcio, ayudando a nuestros dientes a mantenerse fuerte y sanos. El calcio contribuye a su vez a a neutralizar los ácidos de otros alimentos que pueden causar manchas en los dientes. De entre los lácteos destacamos los yogures y el queso curado.
Frutos secos
Aportan minerales y vitaminas y exigen mucha masticación. Son ricos en grasas saludables y en vitamina E.