Con un fuerte espíritu de innovación, la manufactura de Jaeger-LeCoultre se remonta a 1833. Desde sus inicios, la precisión del movimiento, la técnica y el diseño son sus grandes bazas, y casi dos siglos después, sus relojes siguen siendo obras de arte que miden el tiempo. Muestra de ello, son los tres nuevos relojes de mujer de la serie Rendez-Vous Sonatina Peaceful Nature que recientemente han visto la luz. Para esta ocasión, la firma suiza se ha inspirado en la naturaleza y en las tradiciones artísticas de Asia. En palabras de los responsables, la nueva trilogía es una «expresión exquisitamente femenina del tiempo que rinde homenaje tanto a la precisión como el arte».
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Jaeger-LeCoultre demuestra una vez más que domina tres tipos de artesanía decorativa: la pintura en miniatura, la labor de lacado y engastado.
Desde sus comienzos, para fabricar cada reloj de principio a fin, la Manufactura cuenta con toda tipo de oficios, técnicas y tecnologías bajo un mismo techo, en su taller Métiers Rares (Oficios Extraordinarios).
El lacado utilizado es el urushi, una técnica artesanal que se remonta a finales del Neolítico y que fue traída por primera vez de Asia a Occidente en el s. XVI.
Simbología y tradición asiática
Estos tres nuevos relojes de mujer están limitados solo a diez unidades de cada reloj.
- La Grulla
Cada esfera narra una historia cargada de una fuerte simbología. La Grulla es venerada por la cultura asiática, representa la fortuna, la felicidad y el espíritu de superación.
- Martín pescador
El reloj con la esfera marrón se caracteriza por la figura de un martín pescador. Este pájaro es popularmente conocido por anunciar el verano y símbolo de la belleza, la virtud y lealtad.
- Pez koi
El modelo de la esfera negra aparece un pez koi de color naranja, símbolo de la primavera, del amor y el encanto femenino.
Para hacernos una idea de la minuciosa artesanía que lleva cada reloj, responsables de la firma cuentan que pintar cada una de las imágenes, pincelada a pincelada, es un proceso que lleva entre 35 y 40 horas de trabajo minucioso.
Complicaciones de sonería e indicador de día y noche
Jaeger-LeCoultre ha dotado a estos relojes de mujer del Calibre Manufactura 735, un movimiento automático con complicación de sonería e indicador día y noche.
Un fino anillo ovalado de diamantes gira por debajo de los números que indican las horas. En medio de cada imagen, se encuentra el indicador día/noche que completa una rotación cada 24 horas «en una danza infinita entre el sol, la luna y las estrellas».
Una estrella dorada engastada en el borde de la esfera marca la hora de una cita o recordatorio. Cuando llega la hora, el reloj reproduce un sonido melodioso para anunciar dicha cita.
