En el número 13 de la rue de la Paix de París se encuentra la boutique de Cartier más emblemática. Y, aunque de forma oficial la firma nació en 1847, fue con la apertura de este icónico espacio Cartier cuando se estableció como la firma legendaria que hoy en día conocemos. Tras dos años de renovación, la histórica boutique insignia de la alta joyería francesa, resurge entre la magia que irradia la ciudad del amor. Hoy en COOL nos adentramos en ella para contaros todos los detalles de su espectacular renovación.
- Estas joyas cargadas de significado tienen un sofisticado efecto talismán
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Ante nosotros, cinco imponentes plantas conforman un edificio singular y muy sofisticado, en el que la creación de nuevos espacios juega con la fusión de los diferentes puntos de vista de los diseñadores: Laura González, Moinard Bétaille y Studioparisien, quienes han colaborado con La Maison para dar con una narrativa contemporánea, al más puro estilo Cartier.
La reconstrucción de la Maison parisina marca la última de las tres renovaciones emblemáticas de Cartier: la New Bond Street de Londres, terminada en 2018, y la Mansión de la Quinta Avenida de Manhattan, terminada en 2022.
La legendaria tienda en la capital francesa ha sido la sede de la firma desde 1899, cuando Louis Cartier, que acababa de unirse a su padre Alfred, decidió aportar a la empresa familiar una base parisina a la altura del excepcional destino que construiría para ella. Desde aquí se proyectó su expansión internacional –primero en Londres, en 1902, y después en Nueva York, en 1909–. Además, en este lugar han visto la luz diseños, como los relojes Panthère y Baignoire: leyendas vivas de la alta joyería.
La boutique se encuentra en las tres primeras plantas y los arquitectos encargados del diseño fueron Claire Bétaille y Bruno Moinard. Estos renombrados arquitectos idearon un espacio abierto contemporáneo y elegante que respeta la auténtica identidad de Cartier. Su cuarto piso está destinado a talleres de Alta Joyería, y el quinto y último piso está dedicado a los archivos de la Maison, un jardín de invierno, y la Residence, un espacio exclusivo para vivir, entretenerse y albergar eventos culturales.
Elementos como la luz, la modernidad y la verticalidad se ven reflejados en los espacios. En la fachada, los detalles decorativos y los elementos históricos conservan el patrimonio de la casa. Nada más entrar, lo primero que llama la atención de la nueva imagen de la boutique Cartier son los suelos de mármol y los techos engalanados en un tono ámbar con los laterales dorados, una decoración que se inspira en los famosos brazaletes dorados de los relojes de la firma.
Un jardín suspendido en la quinta planta de la boutique
Los jardines oníricos y la magia animal son los grandes protagonistas de la nueva imagen de la quinta planta de la boutique, los cuales exaltan la historia de la Alta Joyería.
En la quinta y última planta del edificio que, como hemos mencionado, alberga los archivos, Cartier confió en Laura González para la decoración de su Residence, un espacio de recepciones y estancias que incluye un comedor, un salón, una amplia cocina y un jardín de invierno.
Al entrar, la Residence nos descubre un universo singular, alegre y poético que contrasta con el resto del edificio y que nos permite sumergirnos en el imaginario de Cartier. El espacio refleja el arte de vivir parisino, que destaca por el amor y el cuidado de los detalles, enfatizando el parqué, la cerrajería y la ebanistería elaboradas, así como sus techos abovedados, una referencia estética a la arquitectura local.