Carlos Alcaraz no deja de hacer historia. A sus 22 años, el tenista murciano ha conquistado el Italian Open 2025 desplegando un tenis implacable que confirma lo que ya muchos sabían: el reinado de Alcaraz no es una promesa, sino una realidad. En la final, superó con autoridad al número uno del mundo, Jannik Sinner, con un 7-6(5), 6-1 que lo consagró como campeón por primera vez en la tierra batida del Foro Itálico. Pero más allá de su tenis brillante, hubo otro detalle que captó todas las miradas en la ceremonia de entrega de trofeos: el impresionante reloj que llevaba en la muñeca. Un Rolex tan exclusivo como el talento de quien lo porta.
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Alcaraz y el Rolex de los campeones
No era cualquier reloj. Se trata del Rolex Cosmograph Daytona 116576TBR, una de las piezas más exclusivas y lujosas jamás fabricadas por la casa suiza. Realizado en platino 950, este modelo deslumbra por su bisel engastado con 36 diamantes talla baguette y una esfera Ice Blue que sólo llevan los Daytona elaborados en platino.
El contraste entre el brillo helado del dial y la opulencia de las gemas crea un efecto visual que cautiva al instante. Pero lo más impactante no es sólo su belleza estética, sino su escasez. Este modelo no aparece en el catálogo oficial de Rolex y su producción es extremadamente limitada, lo que lo convierte en una pieza de culto para coleccionistas y entendidos.
El valor de una leyenda (y su precio también)
El Daytona 116576TBR no sólo es raro, sino caro. Muy caro. Su precio en el mercado secundario supera los 400.000 €, y puede alcanzar incluso el medio millón dependiendo de su estado y procedencia. Es el tipo de reloj que no se encuentra en escaparates, sino en subastas privadas o en la muñeca de grandes figuras. En el caso de Carlos Alcaraz, además, su vínculo con Rolex no es casual: es embajador global de la marca desde 2022, uniéndose así a una selecta lista que incluye nombres como Roger Federer, Rafael Nadal o Tiger Woods.
El Rolex Daytona fue concebido en los años 60 para satisfacer las exigencias de los pilotos de automovilismo. Hoy, ha trascendido su función inicial y se ha convertido en símbolo de precisión, estatus y exclusividad. El modelo que lleva Alcaraz cuenta con movimiento automático calibre 4130, reserva de marcha de 72 horas y una caja de 40 mm de diámetro. A pesar de su lujo evidente, mantiene el espíritu deportivo que caracteriza a la línea Daytona. No es sólo una joya: es una máquina de precisión suiza pensada para rendir a la altura de los mejores.
Un campeón con estilo
Esta no es la primera vez que Alcaraz deslumbra con sus elecciones relojeras. En la presentación de su documental de Netflix, apareció con el mismo Daytona que lució en Roma, lo que podría indicar que esta pieza se ha convertido en su talismán personal. También ha sido visto con un Rolex Oyster Perpetual Day-Date 40 de oro amarillo y esfera negra con diamantes, y con un Submariner Date con bisel verde, otro icono de la marca. Pero el Daytona de platino ocupa, sin duda, un lugar especial.
