Hay historias que, aunque separadas por décadas y escenarios radicalmente distintos, comparten un mismo símbolo. En 1970, los astronautas de la misión Apollo 13 lograron regresar a la Tierra tras una explosión a bordo gracias, entre otras cosas, a un cronometraje impecable con su Omega Speedmaster Professional Moonwatch. En 2025, sobre las aguas de Cerdeña, dos regatistas españoles, Diego Botín y Florian Trittel, han levantado el título mundial con ese mismo icono en su muñeca.
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Los dos campeonatos del mundo conseguidos por Diego Botín y Florian Trittel en el Campeonato Mundial de 49er de 2025 (disputado en Cagliari) han devuelto la vela española al primer plano internacional. Lo hicieron en una cita que exigía precisión y trabajo en equipo: justo las mismas cualidades que marcaron la odisea espacial de 1970.
Florian Trittel apuntó que la clave de la victoria «es el respaldo que tenemos de nuestro equipo, con el que ya veníamos de hacer grandes resultados el año pasado».

El triunfo de estos regatistas no sólo amplía el palmarés español en la clase 49er (donde sólo unos pocos han logrado títulos mundiales), sino que marca el inicio de un ciclo olímpico prometedor rumbo a Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Y mientras el viento empuja las velas, un mismo reloj acompaña estas gestas. Igual que los astronautas del Apolo XIII confiaron en Omega para cronometrar una maniobra que salvó sus vidas, nuestros campeones confían en el mismo símbolo para medir cada segundo de su éxito.