La Laver Cup 2025 ha dejado imágenes para el recuerdo: puntos imposibles, emociones a flor de piel y un ambiente que recuerda por qué este torneo es distinto. Pero más allá de las dejadas imposibles de Carlos Alcaraz o los duelos de dobles que ponen al público en pie, hubo un gesto que se robó buena parte de la conversación: Roger Federer mostrando su Rolex Daytona Blue Sapphire valorado en alrededor de un millón y medio de dólares al joven murciano. Un momento breve, casi casual, pero que se convirtió en material viral en redes y en tema de tertulia en los corrillos del tenis.
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Federer, su Rolex y un guiño a Alcaraz
Ya retirado de la competición, Federer mantiene intacto su estatus de leyenda viva. Su presencia en la Laver Cup no es sólo testimonial: cada vez que aparece en pista o en el banquillo, se nota un respeto casi reverencial. Y si a eso le sumamos su estilo característico, el suizo consigue acaparar focos incluso sin empuñar la raqueta.
El vídeo que circula por redes lo muestra levantando su muñeca y mostrando con naturalidad un Rolex Daytona Blue Sapphire de oro blanco de 18 quilates, con esfera Silver Sheen y bisel de zafiro, una pieza de colección lanzada en 2025. Este modelo exclusivo combina elegancia, deportividad y un valor que ronda el millón de euros, convirtiéndolo en uno de los relojes más codiciados y revalorizados del mercado. No había arrogancia en el gesto de Federer, más bien complicidad. Pero en tiempos de redes, un detalle así se convierte automáticamente en titular.

La escena ocurrió durante la Laver Cup, torneo que enfrenta a Europa contra el resto del mundo y que este año se disputa en San Francisco. Un formato que mezcla tenis de élite con espectáculo y camaradería, donde los jugadores comparten banquillo, se aconsejan entre sí y hasta se divierten fuera de la pista.
En ese marco, Federer mostró su reloj a Alcaraz, que acababa de firmar una de las jugadas más comentadas del torneo: una dejada milimétrica en un partido de dobles que dejó a todos, incluidos Yannick Noah y el público, boquiabiertos. La jugada corrió como la pólvora en redes y demostró, una vez más, que el murciano es capaz de generar espectáculo puro.
Roger Federer letting Carlos Alcaraz – a fellow Rolex ambassador – admire his $1,500,000 white-gold Daytona.
Iconic 💎 pic.twitter.com/m7ToVEnchf
— Bastien Fachan (@BastienFachan) September 21, 2025
Federer y Rolex: una relación inseparable
No es casualidad que Federer llevase el Daytona Blue Sapphire en ese momento. El suizo es embajador de Rolex desde hace más de dos décadas y su asociación con la marca se ha convertido en una de las más icónicas del deporte. Para muchos, Federer es Rolex y Rolex es Federer. Que se lo mostrara a Alcaraz es casi un guiño generacional: un símbolo de legado y elegancia que se transmite entre campeones.
Lo interesante de la escena es cómo se percibe a Alcaraz. Ya no es un novato impresionable: es campeón de Grand Slam, número uno del mundo y figura consolidada. Por eso, lejos de parecer intimidado, el murciano se mostró cómplice, casi divertido con el gesto de Federer.
