Ha llegado el Rolls-Royce Ghost, una joya automovilística que es una experiencia en sí. No podemos negar que los coches llegan cada vez con más extras en lo que a tecnología se refiere, inmersos en el mundo digital que nos rodea. Pues bien, la empresa de automóviles de lujo británica ha decidido enfocar esta propuesta de forma distinta y ocultar todos estos detalles digitales. Quédate con nosotras y te descubrimos dónde se esconden estos pequeños secretos.
Toda una experiencia
Estéticamente, el Rolls-Royce Ghost está lleno de intriga. Su carrocería es discreta, haciéndolo más accesible. Un estilo minimalista, sobrio, compacto y elegante, con una estructura de aluminio soldada a mano.
El interior es donde podemos observar esta apuesta por la ‘no tecnología’. Su estilo es clásico, con un toque inconfundible y tradicional perfectamente reconocible por los amantes de la casa. Metal, madera y cuero se combinan en un diseño sobrio pero atractivo. Y aquí está la magia, aparentemente no se aprecia ni rastro de algo digital, todo está oculto de una forma muy discreta. Entonces, ¿cómo es posible que siga siendo el Rolls-Royce tecnológicamente más avanzado del mercado?
Empezamos desvelándote que las puertas traseras son eléctricas, y que se pueden cerrar o abrir presionando un botón (bueno, tal vez alguien lo presione por ti). Otros extras que encontramos son punto de acceso wifi, un head-up display, faros LED y láser, estacionamiento automático, advertencia nocturna, asistente de alerta y un sistema de cuatro cámaras. Destaca su impresionante sistema de audio de 18 altavoces a medida con un sonido similar a un estudio de grabación, y cómo no, un interior perfectamente insonorizado.
¿Y el motor? Nada más y nada menos que un V12 biturbo de 6,75 litros con 563 CV de barril que dan lugar a una experiencia de conducción increíble. Un conjunto de atributos que en este momento convierten al nuevo Rolls-Royce Ghost en el mejor automóvil de lujo a la venta. Si te has enamorado de esta maravilla del motor, puedes hacerte con uno desde 500.000 euros.