En pleno siglo XXI nos hemos encontrado con una realidad aumentada, una realidad paralela que nos permite vivir en el mundo real y el virtual. Lo imaginario se vuelve realidad y viceversa que, junto a las invenciones de las marcas, lo que creemos que es una fantasía, se transforma en una realidad. Cuantas veces hemos visto esos coches futuristas que no se acercan al pensamiento real cuya forma y estructura es la de una película del futuro. Si echamos la vista atrás, a la historia de Mercedes-Benz, podemos encontrar diseños surrealistas que avanzan varias décadas sobre lo visual y podríamos pensar que no tendría sentido desarrollar prácticamente un modelo nuevo simplemente para probar tecnologías de materiales, suspensiones y/o motores en condiciones reales. Pero en los 60 todo eso no existía, y Mercedes creó el C 111 para experimentar. La marca nunca lo llegó a poner en producción, pero aun así se ganó el cariño de muchos incondicionales de la marca por su espectacular diseño. Dentro de esta ocurrencia de la casa alemana, los de la estrella han desvelado la resurrección de aquel C111, de nuevo, con un concepto muy propio y yodo ello bajo el nombre de Mercedes-Benz Vision One Eleven, una reinterpretación moderna que, por supuesto, llega ahora en un formato 100% eléctrico.
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Presentado dentro de un evento centrado en el nuevo diseño de Mercedes, el One-Eleven luce un aspecto de lo más futurista, pero que sigue recordando al C111. Ahora es más ancho, muestra unos marcados pasos de rueda y ha renunciado a sus faros escamoteables, pero su frontal sigue luciendo un aspecto familiar, con las salidas de aire dobles sobre el capó y una baja parrilla con ópticas, ahora en forma de píxeles gracias a que la parrilla de hecho es un gran panel capaz de emitir distintos mensajes para comunicarse con el resto de coches. La zaga repite la misma fórmula acompañada de un gigantesco difusor. Lo que se mantiene aquí, como no podía ser de otra manera, es el icónico formato de puertas tipo alas de gaviota heredado del 300 SL. Todo ello en un coche con una altura de apenas 1,17 metros.
El interior es de una exquisita alta gama, minimalista y muy tecnológico, gracias también al uso de la realidad aumentada dentro para, por ejemplo, aumentar la visibilidad eliminando el pilar A al ponernos las gafas AR. Dentro este coche se puede conducir de forma tradicional o autónoma con dos modos, Race y Lounge, este último es el pensado para relajar al conductor colocándole en una posición más relajada.
Las baterías del Vision One-Eleven son de alto rendimiento, puesto que han sido desarrolladas con la ayuda del equipo de F1 y están compuestas por celdas cilíndricas que tienen una química novedosa y están refrigeradas por líquido. Su sistema de gestión térmica garantiza su funcionamiento será, siempre, a 113 grados, independientemente de la frecuencia con la que se cargue o descargue. Mercedes, eso sí, se ha reservado en la más estricta confidencialidad sus datos técnicos.
De momento, eso sí, Mercedes no ha desvelado especificaciones ni cifras de rendimiento de este Mercedes-Benz Vision One Eleven, aunque parece que Mercedes quiere hacer buen uso de este nuevo concepto del mismo modo que lo hizo hace décadas con el C111, empleándolo como campo de pruebas para el desarrollo de motores de flujo axial que pueda aplicar en un futuro a sus coches de producción 100% eléctricos.