El futurismo se define como “movimiento artístico de vanguardia que se originó en Italia a principios del siglo XX y que intenta romper con los valores estéticos del pasado, reivindicando el futuro y con él la era de la técnica moderna, la velocidad, la violencia y las máquinas”. Es una buena descripción para visualizar el avance del mundo del motor y lo que se pretende con el paso del tiempo. El pasado se ha convertido en un referente que nos ha enseñado a mejorar las cosas, pero el objetivo es ofrecer un futuro adaptado a las necesidades. Esa definición le viene como un traje a medida a la casa turinesa Lancia, la cual va dejando sus tiempos atrás y acaba de presentar un nuevo y único vehículo que marca su incorporación a una nueva era.
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Bajo el nombre de Lancia Pu+Ra HPE, la visión de los italianos se enfoca en el avance que quieren marcar en la próxima década, introduciendo su esencia en la movilidad eléctrica, cambiando nuestra percepción sobre los vehículos eléctricos. Representa el primer coche inspirado en el mundo de la decoración gracias a la colaboración con Cassina, líder en el sector del mueble de alta gama, para una experiencia de home feeling típicamente italiana.
Lancia Pu+Ra HPE es el nombre del concepto, donde Pu+Ra hace referencia al nuevo lenguaje de diseño de la marca, mientras que HPE son las siglas de High Performance Electric (Alto Rendimiento Eléctrico), para un coche que es a la vez ecosostenible, emocionante y evolucionado. El acrónimo HPE (del inglés High Performance Estate) se utilizó por primera vez en los años 70 para el Lancia Beta, como símbolo de deportividad y funcionalidad.
Denominado como Ypsilon, sus coches se inspirarán en esta nueva creación que contará como referencia principal, debido a que es el primer coche equipado con la interfaz virtual S.A.L.A., que encontraremos en el nuevo Ypsilon. Y, gracias a S.A.L.A., Lancia será de hecho la primera marca de Stellantis equipada con las tecnologías Chamaleon y TAPE (Tailored Predictive Experience), que centralizan las funciones de audio, climatización e iluminación, permitiendo ajustar el ambiente en el interior del coche con tan solo pulsar un botón o con el sonido de la voz.
El renacer de Lancia prevé que, en 2024, el Nuevo Ypsilon se lanzará tanto en versión híbrida como eléctrica, pero que en 2026 solo se lanzarán coches 100 % eléctricos y que, a partir de 2028, coincidiendo con el debut del nuevo Delta, la marca venderá únicamente modelos eléctricos. El concept Lancia Pu+Ra HPE, en marcha y en conducción, con su carrocería aerodinámica y eficiente, es el manifiesto 100 % eléctrico que representa la visión de la marca para los próximos 10 años, en términos de autonomía, tiempo de recarga y eficiencia, para unas prestaciones líderes en el mercado.
Lancia siempre ha fabricado modelos capaces de reescribir la historia de tres grandes categorías de automóviles: citycars, buques insignia y berlinas compactas. Y esto es lo que sucederá también en el futuro, cuando los nuevos Lancias ofrezcan lo mejor en los tres segmentos, beneficiándose de las características ganadoras de las plataformas de Stellantis. Compactos, ágiles y agradables de conducir, los nuevos automóviles de Lancia atraerán a una clientela europea, los llamados influyentes clásicos progresistas, que buscan una elegancia imperecedera, carácter italiano e innovación, junto con una experiencia a bordo cómoda y agradable.
Realizado con los módulos tecnológicos (motor, batería, suspensiones, frenos, etc.) del nuevo Ypsilon, el concept Lancia Pu+Ra HPE es el manifiesto de los próximos 10 años de la marca, aportando una visión de los coches del futuro en términos de autonomía, con más de 700 km; tiempo de recarga de poco más de 10 minutos; consumo de energía inferior a 10 kWh/100 km. Una serie de características en términos de aerodinámica: techo rebajado, retrovisores exteriores digitales delgados, ruedas aerodinámicas, tres cubrecárteres delanteros y aerodinámicos.
Su exterior lo caracterizan como aerodinámico, pero siguiendo los lenguajes de diseño de la marca que, bajo la pureza y la radicalidad, los elementos se desarrollan a través de una intersección elementual, como el círculo o el triángulo, que dejan entrar a detalles eclécticos, convirtiendo su esencia italiana en una expresión imperecedera, mediante un enfoque sostenible e innovador.
El color que representa a esta novedad es el Progresive Green, con la vista puesta en el futuro, sobre todo enfocado a los clientes del mañana y en la representación de lo sostenible. Su color verde azulado, con un cálido tono dorado, realizado en metal líquido con pigmentos de última generación, rinde homenaje al histórico e imperecedero Lancia Flaminia Azzurro Vincennes.
El diálogo, que crea una conexión entre pasado y futuro, se expresa con líneas fluidas, en los laterales, que dirigen la mirada hacia la parte trasera del vehículo evocando al Aurelia y al Flaminia, acogiendo la fuidez en sus formas. En el lateral destaca el nuevo logotipo de Lancia, una expresión de los nuevos códigos gráficos de la firma y que relee todos los elementos históricos de la marca (el volante, la bandera, el escudo, la lanza y las letras), reinterpretándolos en clave moderna para expresar innovación, premiumness, italianidad y eclecticismo.
La colaboración entre Lancia y Cassina continua, con la unión de dos grandes fuerzas en el “Made in Italy”, que proyectan el futuro, la sostenibilidad y el bienestar a bordo. El camino compartido se inspira en The Cassina Perspective, o, mejor dicho, en esa visión de la empresa que combina los productos más innovadores con los iconos de la modernidad, para crear ambientes acogedores y eclécticos, según un código único de excelencia en el diseño.
Partimos de ciertos complementos de decoración que definen el alma de la casa y que se han trasladado al Lancia Pu+Ra HPE: la centralidad de los elementos tapizados en la zona de estar, la mesa de centro, un elemento central «multifuncional», y por último la calidez de la alfombra, que recuerda inmediatamente a un ambiente doméstico con gran importancia dada al color y a la consistencia de los materiales.
Sus interiores beben de objetivo de que la máquina te haga sentirte en casa y se expresan a través de una coherencia entre la esencia de la marca y el nuevo lenguaje que están desarrollando, huyendo de la convencionalidad y renovando el clasicismo, apoyándose en una sostenibilidad basada en la estrategia de la casa, que se marca una meta de 10 años para obtener diseños con un 70% de las superficies en materiales “eco”. Cuatro valores han guiado a la marca hacia este camino de sostenibilidad: reinterpretación de la tradición, italianismo, eclecticismo y sensación de hogar, con la intención de rediseñar la tradición de Lancia con materiales innovadores, reciclados y reciclables, producidos con procesos en sí mismos sostenibles.
El concepto recrea un espacio ecléctico inspirado en el diseño de interiores, en la atmósfera de las casas contemporáneas. Lo italiano queda patente sobre las alfombras redondas y los asientos delanteros que se inspiran en los sillones Maralunga diseñados por Vico Magistretti para Cassina. Los dos sillones independientes tienen unas proporciones únicas y hacen gala de una llamativa gama cromática.
Las formas geométricas puras vuelven a expresarse en las originales mesitas, también redondas, en la consola central e incluso en el salpicadero, que subvierte el enfoque automovilístico y se crea a partir de un único elemento icónico de cristal circular, atravesado por cortes limpios. Su amplio acristalamiento contribuye a inundar el interior de luz natural, creando un ambiente íntimo, un espacio para ser vivido, que transmite la sensación típica de las casas acogedoras.
Toda una obra digna de agradar la vista a los fanáticos del motor, obteniendo un nuevo modelo perfecto para los amantes del mundo del motor italiano y dar un paso más hacia la puerta del futuro.