Cuando escuchamos hablar de un coche volador, nos da la sensación de que estamos metidos en películas como ‘Regreso al Futuro’ o ‘Blade Runner’ e incluso que es un proyecto loco de la NASA, junto a alguna prestigiosa casa de motor o incluso una de las muchas ideas descabelladas, pero efectivas, de Elon Musk. Parece increíble pero no es la primera vez que se hace, ya que en previas ocasiones pudimos ver el llamado ‘AirCar’, el primer vehículo capaz de volar, pero con una belleza cuestionable. Para los que pensaban que era imposible mejorar lo ya visto, desde COOL hemos descubierto un nuevo bólido conceptual capaz de surcar los cielos bajo el nombre de ‘Firenze Lanciare’, su diseño JC7, el que podría ser el primer superbólido capaz de surcar los cielos, con motor fusión, que no tiene nada que envidiar al diseño deportivo y de líneas limpias de la casa Bugatti.
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La mente creadora de este diseño es Greg Brown y mediante una conceptualización curvilínea, tiene los grandes beneficios de dos mundos, ya que es como conducir un súper coche con la esencia de un jet privado, pero con un punto en común, rápido en tierra y aire.
Con alas retráctiles extendidas, está propulsado por dos motores a reacción Williams FJ-33, uno de los mejores reactores del mercado con la última tecnología implicada en su composición, que le permite navegar a 830 kilómetros por hora y un alcance de 260 metros de altura, gracias a un tanque de combustible de 300 galones. En cambio, cuando está en tierra, el vehículo circula a través de dos motores eléctricos que generan una potencia combinada de 1000 caballos, lo que significa que pasa de 0 a 100km en, solamente, cuatro segundos.
El diseño sorprende, pero la idea no, ya que Brown es expiloto de aviones de combate y está más que familiarizado con el funcionamiento de los sistemas de vuelo y todos los materiales necesarios para que el ‘Lanciare’ pueda garantizar seguridad tanto en aire, como en tierra, junto a un cuerpo con núcleo de espuma revestido de fibra de carbono, un chasis de aluminio y un marco ‘cromoly’, caracterizado por su alta resistencia a la tracción. Todo ello se complementa con una aleación de acero con base en cromo-molibdeno, alta resistencia y ligereza.
También viene equipado por llantas retráctiles capaces de manejarse tanto en carretera como en pista, con un interior que sorprende, ya que la estética es la de un automóvil de lujo y poco de avión, todo ello complementado por una pantalla de visualización frontal que muestra toda la aviónica. Cuatro asientos de cuero, con espuma aislante para reducir el sonido tronador de los motores y ventanas de policarbonato resistente, que se conjugan para mantener el interior lo más silencioso posible.
Toda una oda a la estética del motor y una novedad con visión de futuro que, estamos seguros, traerá muchas sorpresas.