Todo apunta a que en 2026 podrás ir volando al trabajo… Literalmente. No hablamos de ciencia ficción, sino del AirCar, el coche volador que ya ha recibido certificación de aeronavegabilidad en Europa y que planea aterrizar —y despegar— en el mercado en apenas un par de años. Mitad coche, mitad avión, este revolucionario vehículo diseñado por la empresa eslovaca Klein Vision podría cambiar para siempre nuestra forma de movernos. Promete alcanzar los cielos a 300 km/h, convertirse en avión en apenas dos minutos y según fuentes cercanas, su precio rondaría entre los entre 800.000 y 1 millón de euros, dependiendo del modelo.
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El AirCar es un vehículo biplaza que combina las funcionalidades de un automóvil y una aeronave ligera. Equipado con un motor BMW de 1.6 litros y 160 caballos de fuerza, puede transformarse de coche a avión en tan sólo dos minutos y quince segundos mediante un sistema automatizado que despliega alas retráctiles y una cola telescópica. Esta transformación permite al vehículo despegar desde una pista de al menos 300 metros, alcanzando velocidades de hasta 190 km/h y altitudes de 2.500 metros.
Construido con una estructura semi-monocasco de fibra de carbono sobre un subchasis de acero, el AirCar pesa aproximadamente 1.100 kg. Su diseño aerodinámico no sólo facilita el vuelo, sino que también proporciona estabilidad y eficiencia en carretera .
En enero de 2022, el AirCar recibió el Certificado de Aeronavegabilidad por parte de la Autoridad de Transporte de Eslovaquia, tras completar más de 70 horas de pruebas de vuelo y más de 200 despegues y aterrizajes. Estas pruebas, realizadas bajo estándares de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), incluyeron maniobras complejas y demostraron la estabilidad y seguridad del vehículo tanto en tierra como en el aire.
Planes futuros y expansión internacional
Klein Vision no se detiene en este logro. La empresa planea desarrollar una versión mejorada del AirCar con un motor de 300 caballos de fuerza y una hélice de paso variable, lo que permitiría alcanzar velocidades de crucero de hasta 300 km/h y una autonomía de 1.000 km. Además, se están considerando versiones de cuatro plazas y modelos anfibios que podrían operar tanto en tierra como en agua .
En términos de expansión internacional, Klein Vision ha licenciado su tecnología a la empresa china Hebei Jianxin Flying Car Technology Company, otorgándole derechos exclusivos para fabricar y distribuir el AirCar en una región específica de China. Este acuerdo estratégico busca posicionar a China como líder en la adopción de vehículos voladores y podría acelerar la comercialización del AirCar en el mercado asiático .
Desafíos y consideraciones regulatorias del coche volador
A pesar de los avances tecnológicos, la implementación del AirCar enfrenta desafíos significativos. Para operar el vehículo, los usuarios necesitarán tanto una licencia de conducir como una licencia de piloto, además de completar un curso de vuelo especializado de dos a tres meses. Asimismo, se requieren infraestructuras adecuadas, como pistas de despegue y aterrizaje, y marcos regulatorios que permitan la operación segura de estos vehículos en el espacio aéreo y en las carreteras.
En Europa, la falta de una regulación unificada para vehículos voladores personales limita su operatividad a nivel continental. Actualmente, el AirCar sólo cuenta con certificación para volar en Eslovaquia, y se necesitarían aprobaciones adicionales para su uso en otros países europeos.
