«Mi vida es como un lago taciturno. Si una nube lejana me saluda, si hay un ave que canta, si una muda y recóndita brisa inmola el desaliento de las rosas, si hay un rubor de sangre en la imprecisa, hora crepuscular, yo conturbo y tiendo mi sonrisa», estos son los versos de un poema de Salvador Novo que bien podrían aplicarse a cualquier lago. También al lago más famoso del mundo, el Lago di Como, en el que también encontramos algunos de los mejores hoteles del mundo. Hoy descubrimos el epatante alojamiento que Mandarin Oriental tiene al norte de Italia.
«Mandarin Oriental Lake Como es un santuario de calma ubicado en Villa Roccabruna», un maravilloso palacio en la orilla del lago con unas vistas maravillosas al lugar. De hecho, una de las mejores cosas que podemos hacer aquí es eso: perder el tiempo observando el lago y las montañas. También es buen plan pasear por su parque botánico centenario, alrededor de la villa, que alberga 75 maravillosas habitaciones -entre las que hay suites y villas privadas- que están repartidos en este edificio… Y en otros ocho, alrededor del principal, que hace que los que busquen privacidad, la obtengan.
¿La decoración que predomina? Los tonos tierra y los elementos más clásicos, sin olvidarnos que estamos Italia y sin olvidarnos que estamos en un Mandarin Oriental. En todas ellas se transmite paz y calma, en muchas de ellas, hay unas privilegiadas vistas al maravilloso Lago di Como. Volviendo a Italia, el país está muy presente en las cocinas del hotel, en sus diferentes restaurantes. En todos ellos, como te puedes imaginar, las vistas son epatantes. Tenemos CO.MO Bar & Bistrot -el que denominan como el place to be de la zona-, L’Aria -su restaurante de alta cocina que mezcla influencias italianas y japonesas- y su Nami Café, cerca de la piscina y con cocina saludable asiática.
¿Los planes? Además de descansar en el SPA del hotel, nadar en la piscina -tanto en la grande como en la nuestra privada, si tenemos una villa-, pasear por sus jardines, tomar una copa, leer mil libros, tomar el sol o disfrutar de la compañía de nuestra pareja… No puede faltar un paseo en barco por el lago. Ya no solo para hacer la experiencia redonda, también para dislumbrar la belleza de este Mandarin Oriental en pleno Lago di Como.