Miguel Ángel Silvestre y Álex González nos desvelan cuáles son sus platos favoritos en Rhudo

Rhudo
Foto: Rhudo
Ana Márquez
  • Ana Márquez
  • Mi sueño era convertir mi pasión en profesión, y lo conseguí. En cuanto terminé la carrera de periodismo entré en el mundo editorial y no he parado de escribir sobre moda, belleza, cine y estilo de vida para importantes cabeceras como COOLthelifestyle. Me encanta aprender y enseñar, tanto que soy docente de Periodismo Digital y Redes Sociales en Condé Nast College. Y como curiosidad, añadir que soy imagen de una crema facial de una conocida marca y es posible que me encuentres en algún 'beauty stand'.
    • Actualizado:

Con más de 1.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, Rhudo se ha convertido en el referente gastronómico y de ocio de Madrid. Es el restaurante con alma de club de Paco Roncero, Miguel Ángel Silvestre, Álex González y los futbolistas Llorente y Griezmann. Recorremos cada metro cuadrado de la mano del sumiller Angelo Casali y degustamos los platos favoritos de los dos actores. Rhudo combina gastronomía, arte y cultura, aquí puedes venir a comer, pero también a tomarte una copa pues a partir de las doce de la noche la música se convierte en la protagonista. Te descubrimos cómo es su cocina y detalles del local soñado de los cinco fantásticos.

«Entre la rudeza y la sofisticación, entrar a Rhudo es como acceder a una cueva en pleno barrio Salamanca en la que vas descubriendo detalles elegantes, refinados y exquisitos», explica el sumiller del restaurante, Angelo Casali, mientras señala el techo decorado como si fuera lava de un volcán.

Rhudo
Rhudo / Foto: Ana Márquez.

El estudio de diseño encargado de la decoración ha sido Archidom Studio, cuyos fundadores Chema Sobrado y Álvaro Estuñiga apostaron por un enfoque multidisciplinar y una arquitectura influenciada por la esencia mediterránea. Además de la sala diáfana para unas 500 personas cuenta con cuatro reservados y una zona exclusiva, aún en construcción, al que sólo se podrá acceder con invitación.

«La receta de Paco Roncero es la mejor que he probado hasta ahora», Álex González

En nuestra visita, entramos hasta en la cocina, abierta a los comensales, donde se puede contemplar cómo elaboran los platos. La propuesta gastronómica del dos estrellas Michelin, Paco Roncero, es muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados, es mediterránea con toque latinos, «pensada para compartir».

Rhudo
Foto: Rhudo.

No faltan los aliños mexicanos, ni las salsas venezolanas. Miguel Ángel Silvestre destaca de la carta los arroces, en especial el que está elaborado con jarrete de cordero asado. «Pasta de boloñesa con bogavante, lobster roll y el postre de coco, es mi cena perfecta».

Rhudo
Foto: Rhudo.

En cuanto a pescados, la elección de Álex González es el rodaballo a la brasa con sofrito de encurtidos, alcaparras, chiles secos y aceitunas. «Me gusta mucho este pescado, lo he probado en muchas partes del mundo y, sin duda, la receta de Paco Roncero es la mejor que he probado hasta ahora».

Para compartir aconseja pedir el dip de semillas y la berenjena a la brasa, «me parecen únicos y sabores diferentes en Madrid», señala Álex y añade que la boloñesa de bogavante «es una explosión de placer para los sentidos»

Rhudo
Foto: Rhudo.

Llorente, Griezmann y sus vinos favoritos

Y de la gastronomía pasamos al vino, el sumiller nos lleva a ver la bodega en la que hay más de 500 referencias de España, Italia, Francia, Australia y Argentina, entre otros. Así, los futbolistas Llorente y Griezmann han incorporado a la carta algunos de sus favoritos, como un Gran reserva Especial Castillo Ygay de 2012 y un Vega Sicilia Único.

Álex González
Foto: Álex González

La cocina está abierta de 13.00 a 16.00 h y de 20.00 a 22.45 h, pero Rhudo no cierra hasta las 4.30 h de la madrugada. Como hemos comentado al principio, a partir de media noche la música es la protagonista, con DJs diferentes. Gastronomía y ocio, «donde el arte se une al placer», en un entorno de diez. En palabras del propio Miguel Ángel Silvestre, «Rhudo es el restaurante que no había en Madrid».