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La razón por la que Marcos Llorente bebe vino de 20.000 €: «Para fortalecer un deseo de transformación»

Marcos Llorente
(Foto: Marcos Llorente)
Marta Morales
  • Marta Morales
  • Graduada en Estudios Ingleses por la UA. Tras estudiar el Máster en Comunicación de Moda y Belleza (VOGUE) por la UC3M empecé a escribir para Glamour y Vogue, en ‘print’ y en digital, aunque terminé queriéndome enfocar en el sector del lujo. Por este motivo empecé mi andadura en COOL the lifestyle. Y aquí me encuentro, ejerciendo de redactora y periodista multimedia, especializada en belleza, moda, viajes y estilo de vida. Además, en mi afán por aprender y compartir lo que más me gusta, en junio de 2023 finalicé el Máster en Formación para profesora en la Universidad CEU San Pablo. Puedes seguirme en Instagram @martamoralesb.
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Aunque el pasado domingo no fue precisamente una jornada brillante para el Atlético de Madrid,  Marcos Llorente aprovechó el día posterior al partido para relajarse en compañía de su familia. Lo que podría haber sido simplemente un momento de desconexión se transformó en toda una celebración personal con vino, caviar y un mensaje cargado de significado. En sus redes sociales, Llorente compartió imágenes de un brindis con su mujer y una escena tranquila, de esas que parecen sacadas de una postal de lujo. En la mesa, además del afecto familiar, destacaba un detalle que no pasó desapercibido: una botella de vino valorada en nada menos que 20.000 €. Una cifra que ha dado de qué hablar, pero que también tiene un trasfondo más profundo, según explicó el propio futbolista. ¡Os lo contamos!

Vino, Marcos Llorente
(Foto: Marcos Llorente)

La razón por la que Marcos Llorente bebe vino de 20.000 €

«Hoy, a pesar de lo de ayer, me tocaba celebrar algo personal. Porque al final, lo verdaderamente importante son nuestros seres queridos, y compartir con ellos es un regalo que no tiene precio»

Junto al exclusivo vino, Llorente acompañó la velada con varios platos de caviar, completando así una experiencia gastronómica al alcance de muy pocos. Lejos de alardear, el futbolista quiso explicar el verdadero propósito de ese momento, señalando que celebrar también forma parte del equilibrio emocional que necesita un deportista profesional. «Celebrar no me hace menos profesional, al contrario: me recuerda que también he aprendido a separar las cosas y a darle a cada momento su espacio», reflexionó.

Vino, Marcos Llorente
(Foto: Marcos Llorente)

Y añadió una nota personal sobre su relación con el vino:

«Claro que sé que el vino no es lo óptimo para mí, no soy tonto. Pero lo que me aporta abrir una botella junto a mi familia (conversaciones, abrazos, recuerdos) es infinitamente más grande que cualquier aspecto negativo»

Un gesto que recuerda que, incluso en el fútbol de élite, hay espacio para lo personal, lo íntimo y lo verdaderamente importante: la familia, los momentos y el equilibrio. Alejado de beber para emborracharse, como él mismo indica:

«Lo bebo para fortalecer un verdadero deseo de transformación, de ser, para nutrir la fe, la esperanza y el amor»

Un vino entre los más exclusivos del mundo

¿Y cuál fue el vino que eligió para esta ocasión tan especial? Nada menos que una botella de Romanée-Conti 1995, uno de los vinos más exclusivos y codiciados del mundo. Este tinto de altísima gama alcanza precios superiores a los 20.000 euros por unidad, tanto por su calidad como por su escasa disponibilidad. Su origen está en la mítica bodega francesa Domaine de la Romanée-Conti, ubicada en la región de Côte de Nuits, en Borgoña.

Vino, Marcos Llorente
(Foto: Marcos Llorente)

El secreto de su excelencia radica en unos viñedos excepcionales, con suelos ricos en caliza y arcilla que aportan equilibrio, estructura y una expresión muy refinada al vino. Además, la bodega trabaja con métodos de agricultura biológica, buscando bajos rendimientos para lograr vinos más puros y complejos. Esta exclusividad ha llevado a que muchas de sus botellas no se vean tanto como una simple delicia gastronómica, sino como una auténtica inversión a largo plazo.

En su reflexión final, Marcos Llorente dejó claro que no se trata sólo de lujo o capricho, sino de un ritual cargado de intención:

«Hoy celebro con gratitud, con consciencia y con el corazón abierto. No olvido el privilegio de poder experimentar vinos así, ni la suerte de tener con quién compartirlos»