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Paola Freire: cómo convirtió su pasión por la cocina en el imperio de Foodtropia

Paola de Foodtropia en una mesa decorada
(Foto: Foodtropia)
Javi Fernandez
  • Javi Fernandez
  • Escribir es mi hobby y se ha convertido en mi profesión. Llevo el PR y la comunicación en la sangre, me encanta contar historias con pasión, que cautiven y que inspiren a los lectores. Después de más de 10 años en la profesión, no lo cambiaría por nada del mundo.
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La pasión es la base de todo y es un ingrediente esencial para llevar a cabo cualquier proyecto. Esto es algo real y lo vemos plasmado en las redes sociales con esos nombres que han crecido hasta crear su propio mundo. Si lo llevamos al ámbito de la gastronomía, que es algo que forma parte de nuestro patrimonio, podemos ver muchos ejemplos que son sinónimo de éxito. Hemos tenido la oportunidad de charlar con uno de los nombres que ha llevado su universo culinario de las pantallas a la realidad y descubrir su historia. Hablamos con Paola Freire, la persona detrás del Foodtropia.

Paola Freire de Foodtropia
(Foto: Foodtropia)

Muchos conocerán esta cuenta y otros no, pero si echamos un ojo a sus publicaciones, vemos esas fotos inspiradoras que nos animan a ser los anfitriones perfectos a través de una propuesta culinaria limpia y elegante. Lo que hay realmente detrás de este proyecto es ese frenesí por crear recetas únicas, con una estética fresca y, en muchas ocasiones, minimalista.

La joven de 34 años es abogada de formación y llegó a ejercer, pero su verdadera pasión estaba por florecer. «Llevaba un tiempo trabajando como abogada y me sentía quemada con la profesión. A mi marido le mandaban mucho viajar a Londres y decidí irme con él. Allí no podía ejercer como tal, así que me abrí la cuenta y comencé a publicar recetas. Al fin y al cabo, en esos seis meses tenía que hacer algo», confiesa Paola. Llegó el momento de volver a Madrid y decidir cuál iba a ser su futuro. Ella lo tenía claro y en 2019 entró en la prestigiosa escuela Cordon Bleu.

Imagen de Foodtropia cocinando
(Foto: Foodtropia)

Es verdad que es un proyecto arriesgado, pero ella contaba con el apoyo de su marido, lo cual fue ese pequeño empujón que necesitaba. «Comencé en la escuela con muchas ganas, ya que la cocina es mi pasión, pero en 2020 llegó la pandemia y todo se paró». La cuenta de Foodtropia se convirtió en el entretenimiento de muchos y, como bien afirma la creadora de contenido, «fue una época en la que el crecimiento fue grande». Sucedió algo que no esperaba y es que las marcas comenzaron a fijarse en ella, ya que impartía clases de cocina para entretener a los que estaban en casa. Un paso que fue esencial.

Paola Freire de Foodtropia con unas flores
(Foto: Foodtropia)

Es verdad que esa etapa que vivimos en 2020 creó muchos nombres todavía presentes y, en este caso, no lo sabíamos, pero era el nacimiento de un proyecto que sigue en pleno crecimiento. La pasión de Paola no tenía comparación y cuando se graduó en la escuela, Foodtropia subió un nivel más al recibir su primera oferta para llevar a cabo un libro de cocina. «Cuando escribí el libro estaba embarazada y fue todo un reto, pero lo conseguí». Ella no se esperaba el éxito que iba a tener y, apenas tiempo después, le encargaron que escribiera otro libro más. «Fue curioso porque cuando me lo pidieron, me quedé embarazada de mi segundo hijo. Fue un proceso cansado, pero ha merecido la pena», nos cuenta mientras ríe.

Mesa instagrameable
(Foto: Foodtropia)

Mientras hablamos con ella, notamos esa pasión con la que nos lo relata, pero a su vez observamos que fue un riesgo que mereció la pena, aunque las aspiraciones de la chef no se quedaron ahí. La inquietud de esta le llevó a querer más y transmitir esa pasión por la gastronomía a otros niveles. De forma casual, le surgió la oportunidad de crear una línea de productos gourmet. Fue una empresa de Galicia la encargada de esto. «Yo soy de A Coruña y un obrador me ofreció llevar a cabo este proyecto», confiesa. «Lo que me convenció es que es una empresa familiar que lo hace todo con mucho cariño, además de dar importancia a lo artesanal. Comenzamos con eso y, después, fue cuando llegamos a los platos preparados».

Plato de arros negro con gambas de Foodtropia
(Foto: Foodtropia)

Foodtropia ya no era ese perfil de Instagram donde coger referencias, sino que se había convertido en un proyecto empresarial en expansión en el que la cultura culinaria de Paola no conocía límites. Nos produce curiosidad, ya que crear esos platos preparados y hacerlos llegar al usuario no es labor fácil. «Estas recetas tuvieron buena acogida, aunque queríamos que fueran más allá». La limitación era clara y encontraron una solución. «El objetivo era que los platos llegaran más lejos, así que decidimos asociarnos con Glovo y ahora es mucho más sencillo que tengas las recetas en cuestión de minutos». Un salto arriesgado, pero que ha hecho subir el nombre de la marca un escalafón más.

Paola de Foodtropia con una mesa decorada
(Foto: Foodtropia)

Después de la conversación, preguntamos a Paola sobre el futuro que espera y, de forma muy clara, nos confiesa: «Mis aspiraciones son que el proyecto siga creciendo, pero siempre manteniendo esa esencia que conocen mis seguidores. Además, quiero que sea un legado para mis hijos y que el día de mañana tengan algo propio, que lo lleven a nuevos niveles». De esta conversación breve, pero intensa, sacamos una lección. Cuando sientes pasión por algo, no existen los límites.

Paola Freire en un jardín
(Foto: Foodtropia)