Dentro del concepto gastronómico que tenemos en España, algunos se decantan por degustar platos salados, pero hay otros que buscan más ese punto dulce. Muchos espacios se especializan en un tipo de repostería. Algunos intentando plasmar los sabores sobre recetas clásicas y otros basándose en un sólo producto, como el chocolate. Es el ingrediente preferido de todos y se ha convertido en un snack, un capricho, un postre… En definitiva, un placer prohibido para muchos. En España, más concretamente en Barcelona, tenemos al mejor chocolatero del mundo, y se llama Lluc Crusellas.
Nacido en 1996, el catalán se hizo con el galardón en la edición de 2022 del concurso World Chocolate Masters (WCM), que tuvo lugar en París. Todo fue gracias a un elefante hecho de chocolate que pesaba 170 kilos. Y no sólo eso: también ha sido el más joven en obtenerlo de toda la historia de este certamen, con la edad de 26 años. Ahora, con sus 28 años, se ha hecho un nombre dentro del universo culinario nacional y en todo un referente. Es más, podríamos decir que es el Willy Wonka español.
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Su gusto por el mundo del chocolate nació en la mayoría de edad y es que, en el verano que había terminado el instituto, entró a trabajar en la sección de postres del restaurante Can Jubany, muy cerca de Calldetenes, en la misma provincia de Barcelona. El establecimiento tiene una estrella Michelin y al frente de la cocina está el chef Nandu Jubany. Este maestro que acogió a Crusellas y le mostró lo apasionante que puede ser el universo del dulce. El mundo de la repostería le cautivó de tal modo que decidió formarse y estudiar primero en Espai Sucre, Escola Pastisseria y Restaurant, y un año después en Hofmann Escola de Pastisseria, ambas instituciones en la ciudad condal.
Hace justo un año, el chocolatero inauguró su primer obrador de chocolate, de 700 metros cuadrados, con una tienda con unos 45 productos con base de cacao. Además, también cuenta con su propia marca que se llama Eukarya, un nombre que se le ocurrió pensando en las células eucariotas, y con ella quiere conquistar los paladares de todo el mundo. Para su mente creativa no existen límites y es que las creaciones a las que da vida son dignas de admirar.
Su nombre y sus recetas han recorrido los lugares más exclusivos a nivel nacional y en Madrid se pudo probar en el hotel Mandarín Oriental Ritz, para el que dio forma a cuatro mini postres y dos ediciones limitadas de bombones. Una colaboración muy dulce desarrollada en el espacio junto con Irene Amat, jefa de pastelería del hotel y actual propietaria de ITAMA. A nivel internacional, Lluc Crusellas también estuvo presente en Harrods, lugar donde contaron con su famoso elefante, además de una exposición que fue acompañada de una pop up con bombones, pasteles individuales y figuras de chocolate, junto a Elias Läderach, WCM 18 y Alistair Birt, jefe de pastelería de Harrods.
Es de los pocos que es capaz de llevar el chocolate a otro nivel y hacer arte a través de este ingrediente. Uno de los ejemplos que nos dejó sorprendidos fue el que presentó en la prueba de eliminación el pasado año en la edición número doce del concurso MasterChef. Este mostró una réplica en chocolate de una maceta con girasoles. Un diseño con mucho trabajo detrás y con sorpresas. «El tallo lleva un brownie con pétalos de chocolate, arriba una mousse de chocolate, en el interior un praliné de avellana y por encima un glaseado de chocolate negro», contaba Lluc Crusellas en el programa.
Hoy, el chocolatero repite con motivo de la celebración de la semifinal de MasterChef Celebrity 9. Volverá junto a Saray Ruíz y Ricard Martínez, grandes compañeros de profesión, para proponer un reto en la prueba de eliminación, junto al director Santiago Segura como invitado especial. Pitingo, Marina Rivers, Pocholo, Inés Hernand y Francis Lorenzo son los candidatos a la final y veremos cómo se desenvuelven con el postre que sugiera Lluc Crusellas.
