Otra cosa no, pero hay algo indiscutible y es que Londres es una de las ciudades más cosmopolitas y eclécticas que existen. Restaurantes, museos y una cantidad innumerable de planes de ocio, que nos regalan una experiencia inigualable. Es la cuna de las mejores marcas y departamentales del mundo, al igual que sus museos ofrecen algunas de las obras artísticas más codiciadas. La estructura arquitectónica de la ciudad aúna lo viejo con lo nuevo, siendo el lugar perfecto para conseguir una buena photo opportunity que nos coloque en lo más alto de las redes sociales. Lo exclusivo representa a la ciudad y Harrods, el gran epicentro de lo único, aúna todas las casas de moda y relojería más selectas, además de la alta joyería más exquisita. Por ello, la casa italiana Prada ha escogido este lugar para abrir su primer espacio, en forma de pop-up hasta final de año, Prada Caffè, un lugar donde desde la decoración al menú, se ha cuidado hasta el mínimo detalle para que sea una experiencia única y atractiva.
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En el interior del local, al que se accede por Hans Road, visualizamos las paredes, los techos, los sofás y sillones tapizados en terciopelo con el icónico verde pastel de la marca. Además, los suelos reproducen el suelo ajedrezado en blanco y negro de la histórica tienda de Prada en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán. En las paredes, los bajorrelieves florales se inspiran en algunas de las boutiques insignia de Prada distribuidas por todo el mundo.
Las vajillas son originales, bajo un diseño exclusivo de la marca, que va aunado con el entorno que la rodea y va, desde la porcelana japonesa en azul pálido con una línea negra en contraste, es inspirada en la antigua cerámica de Celadon, originaria de Asia en la que las tazas, las teteras, platos y bandejas se hacen de cristal soplado. Todo ello se viste con unas copas en cristal con el logo triangulado de la casa, creando una fusión entre gastronomía, moda y puro lujo italiano.
Prada Caffè te sumerge en una explosión de sabores, desde dulces hasta salados. Dentro de la carta podrás disfrutar de deliciosos desayunos, comidas, cenas y aperitivos. Su menú está inspirado en una versión moderna de la cocina tradicional italiana y ofrece desayunos, comidas y cenas, por lo que podemos presumir que la amplitud de la carta es destacable.
Dentro de su oferta gastronómica, destacan una serie de platos como la burrata con calabacín aderezado con hierbas italianas, espaguetti con tomate datterino, stracciatella y albahaca, risottos de azafrán y parmesano añejo o cualquiera de sus platos de mariscos con base de salmón y cangrejo.
La Pâtisserie se preparan en Milán y se hornea en el mismo café, en Londres, complementados con delicias saladas que abarcan sándwiches de tramezzini, brioches empacados y delicadas tartas, generosamente coronados con cintas de salmón ahumado. Las delicias artesanales incluyen pasteles esponjosos rellenos de crema chantilly, merengues gigantescos y tartaletas de flan relucientes, así como el legendario panettone italiano.
Una de las novedades a destacar es que, de cara a verano, al espacio pondrá un puesto de helado en la calle al más puro estilo italiano, todo un lujo que es digno de visita y de degustar la mejor cocina italiana, rodeada del lujo histórico de la casa, que rezuma cada esquina del lugar.
