Con 60 meses de curación, elegido entre los cerdos de las mejores montaneras de Andalucía y Extremadura y curado en Guijuelo. Así es el jamón ‘joya’ de la empresa FISAN que se comercializa en un envoltorio que recuerda a los diamantes y cuesta mil doscientos euros. «Es una edición limitada de 60 piezas que se agotan», dice Eva Sánchez, la nieta del fundador de la empresa.
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«Es nuestro producto estrella. Un jamón de bellota de 9 kilos y 60 meses de curación», comenta Eva Sánchez, nieta del fundador de Fisán, la empresa que comercializa el jamón ‘joya’ de mil doscientos euros.
«Hay que cortarlo a cuchillo y aguanta bien unos 15 días una vez abierto por la oxidación», añade. «Los jamones en su cuarto año se eligen por el análisis de los cerdos en el momento de su montanera en dehesas de Andalucía y Extremadura; por la grasa, el olor y ciertos parámetros en el análisis organoléptico», explica Eva.
FISAN es una empresa familiar que nació en 1920 y va por la tercera generación que se dedica a sacrificar y despiezar en su planta de elaboración los cerdos ibéricos que compran en Extremadura y Andalucía para preparar productos de excelente calidad. Comercializan embutidos y carne ibérica y están en plena expansión internacional. «Los cerdos de bellotas de este jamón ‘joya’ se eligen entre los mejores para lograr así esta edición limitada por su olor y por la cala que realizamos», comenta Eva, quien lleva las riendas diarias del negocio, junto con sus dos hermanos, Florencio y Javier Sánchez.
Los cerdos ibéricos de bellota son elegidos de las mejores dehesas de Extremadura y Andalucía. «Porque en Guijuelo no hay dehesa, explica, y en el resto de Salamanca apenas hay en la zona de Ciudad Rodrigo», cuenta Eva Sánchez en una entrevista a COOL.
«El jamón de Edición Limitada se ofrece a nuestros mejores clientes que son fieles seguidores de la marca. Ofrecemos lo más selecto de nuestra producción de jamones, son clientes que confían en el buen hacer de FISAN», aclara.
El jamón ‘joya’ de 60 meses de curación es un producto pensado para regalar en navidad, aunque puede encontrarse en cualquier época del año.
«Lleva este año una presentación especial, es como una joya, como un diamante», cuenta Eva. Un sabroso regalo diferente, una gastro-joya sin duda.
«Ésta es la novena edición que lanzamos. Agotamos las piezas. Con un packaging que recuerda al diamante, a una joya, que también es el diseño de nuestra nueva planta de elaboración. Tener un producto de máximo nivel, que no se encuentra fácilmente en el mercado, es una forma exclusiva de comunicar en este sector» , dice Eva.
Eva y sus dos hermanos son la tercera generación de FISAN. Desde 1920, cuando Fidel Sánchez puso la primera piedra en el pueblo de Campillo de Salvatierra y dio su nombre al negocio. Con el tiempo continuó su hijo Florencio hasta el año 2000 en que llegan sus hijos, los 3 hermanos Sánchez, que dirigen hoy con la atenta mirada de su octogenario padre.
«El jamón ‘joya’ es un producto excelente de máximo nivel», apunta Eva. Y el envoltorio lo eleva a la dimensión de regalo navideño único.
El 40% del jamón de bellota se vende ahora, en el último trimestre del año, un mes bueno para el consumo de jamón de calidad. Los mercados de esta empresa son diversos: Europa y Asia, Australia, México, EEUU…En total unos 12 fuera de Europa.
El truco para el éxito es la suma de varios factores. Tener una «montanera excelente para los cerdos, que disfrutan en las dehesas del doble de fruto y hectáreas que lo que recomienda la Norma del Ibérico.
Una cata donde se adivinan matices a frutos secos y tonalidades dulces propias de la bellota. Un punto de sal óptimo. Y por último, el jamón de Alta Gastronomía Edición Limitada 2018, se presenta en una lujosa y artesanal caja inspirada en la cubierta cobriza del secadero que recuerda a la geometría triangular de los diamantes. Viene acompañada de mandil de cuero artesano, cuchillo y paño para proteger el jamón una vez abierto, y tiene un precio estable de 1.200 euros», comentan desde la empresa.
A comienzos del siglo pasado, Fidel Sánchez, poco a poco comenzó su empresa sacrificando cerdos ibéricos y vendiendo sus productos. Hoy, un siglo después, sus 3 nietos triunfan con el jamón ‘joya’ de más de mil euros. Venden on line alrededor del mundo, y en tiendas físicas seleccionadas. Es el resultado de un trabajo bien hecho y muy sabroso, en este caso.
