La primera semana de noviembre abrió sus puertas Bernabéu Market, un proyecto gastronómico ambicioso en el propio estadio. Con una inversión inicial de 8 millones de euros, más de 3.000 m², capacidad para 1.000 personas y 20 operadores, el mercado busca convertirse en un referente foodie. Detrás de esta propuesta se encuentra Inés de Marichalar, directora del proyecto, que nos desvela cómo nació la idea y cuál es su filosofía.
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Un proyecto desde cero: la visión de Inés de Marichalar
«Un espacio inclusivo y cosmopolita que represente lo mejor de España»
Cuando le propusieron liderar Bernabéu Market, Inés lo vio como un reto y una oportunidad única. «Era imposible decir que no. La oportunidad de hacer algo desde cero, en un espacio tan emblemático, y poder elegir desde cómo se configuraría hasta las marcas que llegarían, fue lo que más me llamó la atención», explica.
El objetivo era claro: crear un barrio gastronómico en Madrid, donde convivieran la tradición y la innovación, y donde cada visitante pudiera disfrutar de una experiencia completa, más allá del fútbol.
«Queríamos que tanto el madrileño como cualquier visitante del estadio pudiera disfrutar desde unos churros recién hechos hasta ostras abiertas al momento o pasta fresca. Un espacio inclusivo y cosmopolita que represente lo mejor de España», añade.

Más que fútbol: una experiencia gastronómica para todos
«Abrimos el plano del mercado y nos pusimos en la piel del consumidor: qué nos gustaría encontrar, cómo combinar lo castizo con propuestas más innovadoras…»
Bernabéu Market se beneficia del conocido efecto Bernabéu, pero Inés recalca que la experiencia va más allá del fútbol. «No buscábamos que sólo los aficionados se sintieran en casa, sino que cualquiera que viniera encontrara una experiencia gastronómica impresionante. La calidad y la precisión operativa eran fundamentales desde el primer minuto”» comenta.
Su experiencia en el Mercado de San Miguel de Madrid y en Mondeléz le enseñó la importancia del rigor operativo y del entendimiento general del consumidor. Esto ha permitido que Bernabéu Market combine eficiencia, innovación y una identidad propia de marca.

Uno de los mayores retos fue seleccionar a los operadores adecuados y lograr que cada uno se adaptara a un espacio concreto, con necesidades muy distintas de cocina y servicio.
«Abrimos el plano del mercado y nos pusimos en la piel del consumidor: qué nos gustaría encontrar, cómo combinar lo castizo con propuestas más innovadoras. Fue un proceso intenso, pero creemos que hemos logrado un mix muy atractivo», asegura Inés.
Entre las propuestas destacan Joselito, Casa Dani, Daniel Solut, Beata Pasta, 1880, PerretxiCo, The Wine Shop, Olsen-Malvón, A Feira Pulpería, Chocolatería 1902, Manteca Burger y Divorare, entre otras. Cada operador ofrece cocina, bebida, postre, café y su propia barra, permitiendo que puedas picar en distintos puestos o disfrutar de una comida completa en un solo espacio.
Espacio, comodidad e innovación tecnológica
«Cada local tiene su barra, muy al estilo madrileño, y la plaza central invita a compartir y disfrutar»
Bernabéu Market no sólo destaca por su oferta gastronómica, sino también por el diseño del espacio y la experiencia del cliente.
«Se ha cuidado muchísimo que el espacio sea amplio, cómodo y accesible para todo tipo de públicos, desde familias con carritos de bebé hasta grupos de amigos. Cada local tiene su barra, muy al estilo madrileño, y la plaza central invita a compartir y disfrutar», explica Inés.
La innovación tecnológica también juega un papel clave, como la cava mecánica de The Wine Shop, que gira como una noria y permite acceder a 200 referencias de vino.
«Queríamos que la experiencia fuera cómoda, ágil y sorprendente para el cliente. Cada operador puede personalizar su espacio e incorporar sus propias innovaciones», añade.

La esencia de Bernabéu Market
«En los 3.000 metros y con 20 operadores, todo el mundo debería poder salir habiendo encontrado algo que le guste»
Si hay un concepto que define este mercado, según Inés, es la variedad y la capacidad de satisfacer todos los gustos. «En los 3.000 metros y con 20 operadores, todo el mundo debería poder salir habiendo encontrado algo que le guste. Combinamos lo castizo con lo internacional para que haya algo para todos», afirma.
Entre los imperdibles para los visitantes se encuentran los churros artesanales, el pulpo estilo feria gallega, la cava mecánica de vinos, y los turrones de 1880 combinados con helados y crepes. Cada puesto busca generar una experiencia única, y el recorrido invita a explorar y descubrir nuevas propuestas.
Bernabéu Market se ha convertido en un punto de encuentro gastronómico que refleja la diversidad y modernidad de Madrid. Está abierto de 10:00 a 24:00 los siete días de la semana (excepto durante los partidos, cuando adapta su horario), y ofrece una experiencia accesible para locales, turistas y visitantes del estadio.

Lo que hace único a Bernabéu Market, según Inés de Marichalar, es el propio lugar en el que se encuentra: estar bajo el icónico estadio Bernabéu marca la diferencia. Pero no sólo eso: el mercado se ha diseñado para que cada visitante viva una experiencia cómoda y completa, con barras individuales en cada puesto, una amplia plaza central para socializar y un recorrido que permite picar de un operador a otro o disfrutar de una comida entera sin moverse del espacio. «Creemos que el espacio en sí mismo llama mucho la atención», afirma Inés, destacando cómo la ubicación emblemática, combinada con un diseño cuidado y elementos innovadores como la cava mecánica, convierte a Bernabéu Market en un concepto gastronómico distinto a cualquier otro en Madrid.
