Decía el pintor Santiago Rusiñol que Mallorca era la isla de la calma. Quizá podríamos decirlo más de Menorca, pero está claro que la isla más grande del Mediterráneo es un auténtico paraíso. Con rincones tan epatantes como la Sierra de Tramuntana, y con playas de agua azul y campos de olivos, querer unos días para descansar en cualquiera de sus hoteles es algo apetecible. Antes de que comience el verano, hemos hecho una selección de cinco maravillosos hoteles en Mallorca. Algunos de ellos son icónicos, otros acaban de abrir y otros merece la pena recordarlos. Será maravilloso viajar hasta Mallorca…
Cinco hoteles en Mallorca que merecen la pena antes de que llegue el verano
Finca Serena
Ubicado en mitad de la isla, en Montïuri, aquí se encuentra Finca Serena. Está en un campo de lavandas, olivos y viñedos, así que el paraje es completamente incomparable. En total son 25 preciosas habitaciones y suites, de estilo mediterráneo, que invitan al descanso. Si no es suficiente, cuenta con uno de los mejores spas de España.
Finca Serena, de cinco estrellas y de Hoteles Único, también cuenta con el restaurante Jacaranda, liderado por Óscar Velasco, se ha convertido en uno de los mejores de Mallorca. Y si te parecía poco, el hotel cuenta con sus propios vinos gracias a los viñedos… Así que siempre es un buen plan venir aquí a descansar y tomarse un vino de su bodega.
Cap Rocat
No necesita demasiada presentación… Pero Cap Rocat es uno de los hoteles más increíbles de la isla de Mallorca. «Es el hotel más privado del Mediterráneo, ubicado en una antigua fortaleza en la bahía de Palma» describen. Y es una buena descripción para hacernos una idea del lugar que por su singularidad, ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural.
Renovado por Antonio Obrador, cuenta con habitaciones, suites y centinelas enclavadas en la roca… A cada cual más espectacular. En cuanto a la gastronomía, sus opciones son estupendas, en función del tipo de cena que queramos… Por esa razón su Sea Club es de los más demandados de la isla. La piscina de su spa… Uno de esos rincones que se te quedan guardados en la memoria.
Belmond La Residencia
Ubicado en la preciosa Sierra de Tramuntana encontramos Belmond La Residencia, uno de los hoteles más bellos de la isla de Mallorca. En pleno Deià, poner un pie en este alojamiento es entrar en un sueño de verano. Formado por varias casas de campo gemelas, está plagado de limoneros y olivos que inspiraban a los artistas que pasaban aquí alguna temporada. Ahora son muchos lo que buscan la paz en sus paredes y su premiado spa.
Imprescindible cerrar en la preciosa terraza de su restaurante El Olivo, liderado por Pablo Aranda, y es toda una experiencia degustar cualquier plato en su Restaurante Miró, donde encontramos fuera de carta 33 pinturas del artista dispersas por las paredes. Y después, un baño en su maravillosa piscina.
Hotel Corazón
Seguimos en la Sierra de Tramuntana porque entre Deià y Sóller se encuentra el novísimo Hotel Corazón, uno de los alojamientos más especiales de la isla. Un hotel que bien podría trasladarnos a Ibiza con su inspiración. Granja, hotel de montaña, tienda, taller… Así se define este hotel boutique de sólo 15 habitaciones.
Un hotel creado por artistas para artistas, o para todos aquellos creativos que buscan inspiración o simplemente dormir en un lugar distinto. Yoga, exposiciones de arte, excursiones andando o en barco… Hotel Corazón es un lugar para descansar y fluir con el resto de huéspedes y los dueños del hotel. Su piscina es una de las más apetecibles de la isla.
Son Bunyola
Son Bunyola abrió de nuevo sus puertas el año pasado tras una reciente renovación. Y ahora este hotel de cinco estrellas se ha convertido en uno de los mejores de la isla. También se ubica en la preciosa Sierra de Tramuntana, lugar de inspiración de tantos artistas del mundo. «E incluso del archiduque Luis Salvador de Austria, que fue el primer ecologista de la isla», nos cuentan.
Muy cerca del precioso pueblo de Baynalbufar, tiene unas preciosas vistas a Sa Foradada, y es una antigua posesión del siglo XVI que en su día compró Richard Branson. La historia es larga pero el final es feliz, porque tras una segunda compra y dos años de obras, Son Bunyola brilla por sí sola. Preciosas habitaciones en un edificio con más de 520 hectáreas donde no faltan las actividades para no salir del hotel. Hay preciosos hoteles en Mallorca, ¿verdad?