Todo castillo, todo palacio, todo monumento, tiene una historia detrás y el palacio del que te queremos hablar hoy en COOL guarda una bonita narrativa tras de sí. Para conocerla, tenemos que viajar hasta Lisboa. Allí descubrimos el Palácio Príncipe Real, un hotel de lujo con su propia historia. Construido originalmente en 1877 por el cofundador de uno de los periódicos más conocidos de Lisboa, el Diario de Noticias, el palacio permaneció en el siglo posterior en manos de la familia Teixeira da Mota, hasta 1980 cuando se convirtió en despachos y oficinas.
Sus actuales propietarios, Gail y Miles Curley, son los artífices de haber conservado la magia del palacio y de la creación de 28 habitaciones.
Gail y Miles se enamoraron del palacio y decidieron comprarlo en 2015 para que nadie dañara la integridad del lugar.
¿Quiénes son Miles y Gail Curley?
Miles era por aquel entonces socio especializado en fusiones y adquisiciones de Linklaters Singapur (un bufete de abogados internacional con sede en Londres).
En cambio, Gail siempre había sentido pasión por el diseño y el interiorismo, aunque hasta entonces, había desarrollado su carrera profesional en Recursos Humanos para bancos como Citi, JP Morgan y Merrill Lynch.
Palácio Príncipe Real es una verdadera joya de Lisboa, pero también el tesoro más preciado de Gail y Miles. Este matrimonio ha conseguido captar la esencia de lujo, combinando los detalles originales, como los azulejos de la época y techos escayolados, pintados a mano, con un toque fresco de estilo propio.
Sus viviencias y experiencias en la península ibérica, encajan perfectamente con el espíritu original del palacio, que tiene cierta influencia de la época de los moriscos, con algunos techos y paredes similares a lugares tan icónicos como el Palacio de la Alhambra.
Miles y Gail Curley son la esencia del Palácio Príncipe Real, y su forma de acoger a sus huéspedes con su hospitalidad, es el motivo por el que disfrutar de todas y cada una de sus estancias sea un lujo.