Nos gustan los hoteles en mitad de paisajes tropicales y exóticos. Alojamientos de ensueño cerca de playas con aguas cristalinas, vegetación de la zona, animales… Hoteles que se encuentran en un contacto estrecho con la naturaleza y en los que es fácil desconectar del mundo. Porque cuando vas a un país lejano, ese es el objetivo: desconectar de todo y conectar con uno mismo. Es lo que se hace en este hotel de Malasia, uno de los más bonitos y mejores del país. ¿Su nombre? The Datai Langkawi.



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Está ubicado en la isla de Langkawi, en la costa oeste de la península malaya. Pulau Langkawi -pulau es isla en malayo- es la isla más grande en un archipiélago de 99 islas. Te puedes imaginar lo mágico que es el lugar. Se encuentra en el mar de Andamán y es una isla famosa por sus preciosos paisajes, así que este hotel no puede estar ubicado en un lugar mejor. «The Datai Langkawi es el lugar donde nutrir tu bienestar en medio de la vibrante mezcla de culturales locales de la isla, cascadas fascinantes, idílicos arrozales y manglares y un laberinto de canales secretos», explican desde este hotel.



Esta isla también se conoce como la «joya de Kedah»: por sus cadenas montañosas, por sus selvas tropicales vírgenes, por los karsts de piedra que surgen del mar, por sus aguas color esmeralda… Un paisaje declarado Geoparque por la UNESCO. Así que tener nuestra propia terraza en las suites de The Datai, es un auténtico lujo. No solo por eso, también porque Datai Bay es una de las mejores playas del mundo, declarado por algunas de las mejores revistas de viaje del mundo.



Un hotel, que a pesar de ser abierto hace poco, lleva más de 25 años recibiendo huéspedes. Todo fue gracias al trabajo del arquitecto Kerry Hill, que descubrió esta maravillosa playa y fue todo un visionario. Se enamoró del lugar cuando lo visitó por primera vez junto al interiorista Didier Lefort. Al descubrir este maravilloso sitio llegaron a una conclusión importante: había que construir el hotel honrando el entorno natural en el que se encontraba. De ahí su filosofía sostenible. Por eso este hotel ha recibido algunos premios de arquitectura en todos estos años.


Encontramos habitaciones repartidas en tres sectores: The Canopy Collection, The Rainforest Collection y The Beach Collection. Las últimas, tanto en la playa como en el bosque, son pequeñas villas y suites para los que prefieren dormir en un entorno más salvaje… y privado. Pero en todas se respira el uso de materiales nobles, camas gigantes con sábanas blancas, elementos naturales de decoración… Y mucha paz. Cenar en The Pavilion su maravillosa cocina tailandesa -al que hay acudir siguiendo el dress code-, tomar una copa en el lobby, bañarse en la piscina, acudir a su spa… Por algo es uno de los mejores hoteles de Malasia.
