El llamado país del sol naciente es siempre un buen lugar al que escaparse. La belleza y la calma que desprende Japón, la magia y el misterio que discurre por sus ciudades más tradicionales… En definitiva, el aura de este rincón del mundo hace que Japón esté más de moda que nunca. Para tu próxima visita, para ese viaje que estás organizando, te vamos a hablar de un hotel de lujo muy especial. Gora Kadan, un alojamiento en una antigua residencia imperial.
Estamos hablando de los terrenos de Kan’in-no-miya Villa, la antigua villa de verano de la Familia Imperial Kanin-no-Miya, en la ciudad de Gora, en Hakone. Esta es una localidad en el Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu, al oeste de Tokio, montañosa y con unos paisajes de ensueño. Sin duda, Gora Kadan no puede encontrarse en un lugar mejor.
Con la categoría de cinco estrellas, pertenece a la liga de hoteles Relais & Chateaux. ¿La naturaleza que encontramos alrededor? Pertenece al Parque Nacional de Hakone, estamos en un lugar absolutamente privilegiada donde solo se respira paz. Dentro y fuera. Es uno de esos maravillosos alojamientos en los que empaparse del estilo de vida japonés. Un alojamiento tradicional, un ryokan, con todos los lujos.
Un ryokan de lujo
Es repetirse, pero dormir aquí, en cualquiera de sus habitaciones y suites -casi todas con baño privado-, es hacerlo como lo hacían los miembros de la Familia Imperial que eligieron este maravilloso lugar para sus vacaciones. Los ryokan se originaron para estancias cortas… Gora Kadan te pedirá que te quedes una gran temporada. La desconexión es un huésped más.
Fuentes termales, spa, piscina…
«Este remanso de paz está situado en un territorio de fuentes termales calentadas por rocas volcánicas. Las suites se han concebido con un concepto minimalista y sus instalaciones incluyen, además, piscina, spa y salón de belleza», explican desde Relais & Chateaux. Lo tiene todo para descansar, desconectar y pedir que se pare el tiempo.
Gastronomía kaiseki y servicio omotenashi
La gastronomía también es una pata importante en Gora Kadan. De esto se encarga el chef Keiji Takase. El restaurante, que tiene el mismo nombre que el alojamiento, tiene una carta de cocina kaiseki, es decir, una gastronomía que busca el equilibrio en sabor, aspecto, textura… Cada pequeño plato es una auténtica obra de arte en todos los sentidos. Una forma de trabajar la comida que tiene mas de 500 años de historia. Por otro lado, el nivel de hospitalidad es extremo. Sigue el omotenashi, como dicen ellos.
Masajes, baños en las termas, grandiosas habitaciones, unas vistas de ensueño y una hospitalidad que reza lo terrenal. Paseos, comidas dignas de un emperador y una atmósfera irrepetible que nos traslada al Japón más espiritual. Gora Kadan es uno de esos lugares que deja sin hablar. Un hotel difícil de describir pero que se convierte, sin duda, en una estancia absolutamente inolvidable.
