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Ghita El Fouiri (Royal Mansour): «En Marrakech se vive una Navidad diferente, con sol, palmeras y calidez»

Marrakech
(Foto: COOLthelifestyle)
Ana Márquez
  • Ana Márquez
  • Mi sueño era convertir mi pasión en profesión, y lo conseguí. En cuanto terminé la carrera de periodismo entré en el mundo editorial y no he parado de escribir sobre moda, belleza, cine y estilo de vida para importantes cabeceras como COOLthelifestyle. Me encanta aprender y enseñar, tanto que soy docente de Periodismo Digital y Redes Sociales en Condé Nast College. Y como curiosidad, añadir que soy imagen de una crema facial de una conocida marca y es posible que me encuentres en algún 'beauty stand'.
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Cuando llega diciembre, Europa se llena de frío, villancicos y tradiciones que parecen inamovibles. Pero a poco más de una hora de vuelo de España, existe un destino donde la Navidad se vive de otra forma: Marrakech, la ciudad donde el invierno tiene olor a especias, suena a tambores gnawa y se ilumina con la luz dorada de sus palmeras. Para aquellos que buscan una Navidad distinta, con costumbres alejadas de las españolas pero igual de memorables, la experiencia se transforma en pura magia.

Para descubrir cómo se celebra (o mejor dicho, cómo se reinventa) esta festividad en un país donde no es tradición, hablamos con Ghita El Fouiri, encargada de PR del Royal Mansour Marrakech, uno de los hoteles más lujosos y emblemáticos del reino.

Una Navidad no tradicional, pero cada vez más internacional

«La Navidad no es una celebración tradicional en Marruecos, pero muchos establecimientos se suman al espíritu festivo para hacer felices a sus visitantes»

«La Navidad no es una celebración tradicional en Marruecos y las familias locales no suelen festejarla», explica El Fouiri, recordándonos que estamos en un país de mayoría musulmana donde esta fecha no forma parte del calendario cultural. Sin embargo, Marrakech es una ciudad vibrante, abierta y cosmopolita: «Con el tiempo se ha convertido en una época alegre e internacional. Muchos establecimientos (escuelas, centros comerciales y, por supuesto, hoteles) se suman al espíritu festivo para hacer felices a sus visitantes».

Marrakech
(Foto: Adobe Stock)

Aquí, la Navidad no se hereda: se crea

«Los visitantes pueden descubrir la magia de la ciudad: sus zocos, su música tradicional… y también muy inspiradora para encontrar regalos de Navidad»

Como no existen costumbres navideñas propias del país, la magia está en descubrir lo que hace única a la ciudad roja durante diciembre.
«La Navidad no es tradicional marroquí, por lo que no hay costumbres locales específicas, se celebra sobre todo en entornos privados e internacionales», puntualiza El Fouiri.

Marrakech
(Foto: Adobe Stock)

Pero hay algo mucho mejor: la posibilidad de vivir Marrakech en uno de sus momentos más inspiradores. «Los visitantes pueden descubrir la magia de la ciudad: sus zocos, su música tradicional, su exquisita artesanía y la hospitalidad marroquí, que en conjunto crean una atmósfera festiva única… y también muy inspiradora para encontrar regalos de Navidad».

Comprar un tajín pintado a mano, una lámpara de cobre trabajada al detalle o un perfume de ámbar y nerolí se convierte, de repente, en un ritual navideño alternativo y profundamente auténtico.

¿Qué diferencia Marrakech de cualquier destino europeo?

«¡El sol, las palmeras y la calidez marroquí!… Nuestros huéspedes se alojan en magníficos riads adornados con su propio árbol»

El Fouiri no duda ni un segundo en señalar lo que hace tan especial pasar aquí las fiestas: «¡El sol, las palmeras y la calidez marroquí!». Mientras en media Europa se tiritan bajo frío polar, en Marrakech las familias pueden disfrutar de una Navidad luminosa: «Nuestros huéspedes se alojan en magníficos riads adornados con su propio árbol, saborean menús creados por chefs con estrellas Michelin y se relajan junto a la piscina bajo el sol de invierno. ¡No es raro que se den un chapuzón en pleno diciembre!».

Marrakech
(Foto: Royal Mansour Marrakech)

Una Navidad diferente, sí. Y a veces, incluso más placentera

«Nuestros chefs crean menús navideños especiales, y la decoración es realmente mágica»

El Royal Mansour es, por sí mismo, un mundo aparte: un conjunto de riads privados, patios monumentales y artesanía elevada a su máxima expresión. Pero en Navidad, el hotel alcanza otra dimensión.
«Nuestros chefs crean menús navideños especiales, y la decoración es realmente mágica», señala El Fouiri.

«La Directora Artística comienza a trabajar en los adornos del año siguiente justo después de terminar la temporada actual». Y se nota: cada rincón del hotel respira este espíritu, desde los árboles decorados hasta las luces que guían a los huéspedes por sus pasillos. Uno de los momentos más esperados es el mercadillo navideño solidario, donde comunidad, creatividad y generosidad se dan la mano.

El lugar más mágico del hotel

«Una familia que se alojaba con nosotros, nos pidió colocar sus regalos bajo el árbol de su riad… Uno de nuestros colaboradores se disfrazó de Papá Noel… Desde entonces, pasan cada Navidad con nosotros»

«El lobby es, sin duda, el lugar más espectacular… Es el corazón del hotel e inspira el tema navideño de cada año». Su atmósfera es tan impresionante que se ha convertido en un pequeño ritual de la ciudad: familias locales y visitantes acuden sólo para contemplar su decoración, respirar su ambiente y hacerse fotos rodeados de la grandeza artesanal del Royal Mansour.

Marrakech
(Foto: Royal Mansour Marrakech)

En un destino donde la Navidad no se da por sentada, la experiencia adquiere un valor especial. «El ambiente se vuelve más alegre y emotivo… Los huéspedes están llenos de ilusión y buscan crear recuerdos navideños inolvidables». No se trata únicamente de lujo, sino de sensaciones: «Buscan momentos de conexión, comodidad y celebración con sus seres queridos».

Al final, las Navidades en este palacio marroquí están hechas de detalles memorables. Como aquel que recuerda El Fouiri: «Una familia que se alojaba con nosotros durante Nochebuena nos pidió colocar sus regalos bajo el árbol de su riad. Uno de nuestros colaboradores se disfrazó de Papá Noel, colocó los regalos e incluso grabó la escena para enseñársela a su hijo».

La reacción del pequeño fue tan inolvidable que la familia decidió convertirlo en tradición: «Desde entonces, pasan cada Navidad con nosotros en Royal Mansour». Porque hay lugares que te conquistan una vez. Y otros que te hacen volver cada año.

A continuación te damos toda la programación de Royal Mansour en sus diferentes hoteles de Marruecos:

En Marrakech, la Navidad se inspira en aves mágicas que decoran el icónico patio. Los menús se reparten entre cocina marroquí, francesa e italiana, con galas gastronómicas, brunches festivos y un Tea Time firmado por Hélène Darroze. El spa, actividades fitness y talleres infantiles completan una temporada diseñada para celebrar con elegancia, sabor y momentos inolvidables.

En Tamuda Bay, el resort se transforma en un refugio mediterráneo con cenas a seis manos firmadas por Éric Frechon, los hermanos Alajmo y Quique Dacosta, además de actividades infantiles, rituales de spa y un Tea Time festivo.

En Casablanca, el hotel apuesta por el glamour Art Déco con menús que incluyen ingredientes exclusivos (trufa, caviar Beluga o langosta azul) y una espectacular noche de Fin de Año con música Motown. Su spa ofrece tratamientos avanzados y un refinado Tea Time creado por Éric Frechon.