En una exclusiva isla de Manama (Baréin) y con vistas al golfo Pérsico, encontramos el Four Seasons Hotel Bahréin Bay. Este oasis cosmopolita combina lo mejor de unas vacaciones en la playa y una escapada urbana, y se posiciona como un referente en el creciente sector de la hotelería de lujo de la zona.
Un destino en sí mismo
El lujoso hotel fue diseñado por el famoso estudio de arquitectura SOM (Skidmore, Owings & Merrill). Construido con los mejores materiales y acabados, todo se centra en que el huésped encuentre una comodidad y un confort total en sus complejas instalaciones.
Todos sus espacios son especiales y crean una atmósfera acogedora y reconfortante.
Los elementos decorativos como los olivos del vestíbulo o la decoración cálida del salón están totalmente integrados, generando un ambiente sofisticado.
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En total dispone de 216 habitaciones y 57 suites. Las estancias fueron diseñadas por Pierre Yves Rochon, quien tomó como inspiración la era de los viajes oceánicos. Cada habitación cuenta con la nueva y personalizable Four Seasons Bed, un plus distintivo y único.
Mención especial a su increíble oferta gastronómica basada en tres conceptos: el asador CUT y CUT Bar & Lounge, el Re Asian Cuisine y el nuevo Blue Moon Lounge.
En total tiene cinco piscinas, entre las que están una infinity pool y una cubierta. Incluso cuenta con parque acuático, una razón adicional para que las familias quieran disfrutar de este increíble lugar.
Además, cuenta con playa privada. Una extensión de 160 metros de arena blanca que ofrece un espectro completo de servicios y actividades. Y si de repente te apetece irte de compras, está ‘The Avenues’, su centro comercial propio que está a solo dos minutos en taxi acuático.
Sin duda, el Four Seasons Hotel es un complejo increíble.
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