En Madrid abren mucho sitios todos los meses y eso es una alegría para todos aquellos que vivimos allí. Hay pequeños trocitos de otros lugares gracias a su gastronomía en la ciudad y eso hace que Madrid se enriquezca cada día más. Esta vez encontramos un pequeño trozo de Andalucía. Ha abierto sus puertas Figarilla.
¿Su objetivo? Ofrecer la mejor fritura andaluza, uno de los platos típicos de la gastronomía del sur. Variedad de pescado frito de la mejor calidad para disfrutar con una copa de vino frío. ¿Y por qué Figarilla? Porque hace referencia a cómo llamaban al puerto de Isla Cristina, uno de los lugares más icónicos de la costa onubense. Así lo llamaban en 1755 y así llaman ahora a este nuevo restaurante en la ciudad.
Uno de los platos fuertes de Figarilla es el producto, parte fundamental de la cocina. Y esto es gracias a la experiencia del equipo, que ha trabajado en lugares tan fantásticos como La Milla. Esa experiencia se nota en el servicio y en cada bocado. Cuando hablábamos de frituras, le damos importancia porque hay una sección solo dedicada a ello. Boquerones, gambas cristal, rosada en adobo, cazón… Pero no es lo único que podemos encontrar, también destacan las sopas frías como el gazpacho y el salmorejo. Dos clásicos de la gastronomía andaluza.
Pero hay más platos que podemos disfrutar en Figarilla. Raciones de las de siempre como las papas aliñás, las croquetas de pringá, gambas con pil pil, queso payoyo, mojama con almendras, molletes de Antequera rellenos de carne mechada, con pimientos asados… Platos sencillos pero de gran calidad. Pero si queremos platos más elaborados podemos disfrutar del atún en manteca, magro con tomate y patatas fritas de toda la vida, carrillera ibérica al Montilla Moriles o la suprema de dorada a la roteña.
Y de postre quieren que te dediques a la sobremesa, pero antes: «Es imprescindible la poleá con chocolate y picatostes, con un refrescante helado de mango de la Axarquía malagueña con su granizado y virutas de chocolate, o con un mostachón de mojito con helado de coco», según nos cuentan. Todos son postres que hacen un guiño a los bocados más dulces del sur que nos invitan a disfrutar con una copita de Jerez. ¿Tenemos ganas de sur? Hay que hacer reserva en Figarilla.