Madrid en agosto es toda una experiencia. Aunque muchos madrileños aprovechan para escapar a la costa, la capital se llena de vida y tradiciones con las fiestas más castizas y populares del año: San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma, que se celebran del 2 al 15 de agosto. Estas fiestas suponen, sin duda, una gran oportunidad para sumergirte en el auténtico ambiente madrileño. Calles adornadas de farolillos y mantones de Manila, chulapos, chotis y limonada. Durante este mes, la ciudad luce más bonita que nunca. Te contamos qué días son y dónde se celebra las fiestas de la Paloma, San Lorenzo y San Cayetano, y te recomendamos dónde comer para vivir el Madrid más auténtico.
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La historia de Madrid está ligada a sus famosas verbenas durante el mes de agosto, que se desarrollan en diferentes barrios del centro de Madrid, cada una con su encanto y particularidad.
La fiesta de San Cayetano se celebra en el barrio de Embajadores, San Lorenzo en Lavapiés y la Virgen de la Paloma en La Latina. Estas fiestas transforman las calles en escenarios de música, baile, y actividades.
San Cayetano es el día 7 de agosto, pero desde el 2 ya habrá actividades en la Plaza de Cascorro y la plaza del General Vara del Rey. Las calles se decoran con guirnaldas y farolillos, y no faltarán las verbenas, procesiones y conciertos.
La de San Lorenzo es del 10 al 13 de agosto. En esta ocasión, el epicentro de diversión es Lavapiés. Las fiestas de la Paloma se celebra del 14 al 17 de agosto en La Latina. Los jardines de Las Vistillas, la Plaza de la Paja y de los Carros son algunos de los lugares clave donde se puede disfrutar de espectáculos, chotis y zarzuelas.
Recomendaciones gastronómicas: Restaurantes y Terrazas
Para disfrutar al máximo de estas fiestas, es esencial conocer algunos de los mejores lugares donde disfrutar de un buen bocado o cóctel. Aquí te dejamos algunas recomendaciones por barrios que no te puedes perder:
Centro
Comenzamos por el Centro para los que deseen vivir las fiestas y disfrutar del buen comer pero un poco más apartados. En la calle La Bolsa encontramos una joya gastronómica y arquitectónica: Caluana. Su interior conserva una antigua capilla del siglo XVI y los chefs Joaquín Serrano y Jorge Velasco apuestan por una cocina italocastiza que sorprende al paladar. También es un lugar perfecto para el tardeo con cócteles de autor en la clandestina Maldita Gioconda.
Una de las terrazas place to be de la temporada es la del Hotel Urban (Cra. San Jerónimo, 34). Con vistas 360 a la calle Alcalá, Gran Vía y Retiro, y una propuesta gastro muy top de los chefs estrellas Michelin Javier Sanz y Juan Sahuquillo, bautizada como Mordiscos by cebo. Todo ello amenizado con sesiones DJ.
No hay fiestas madrileñas sin paseo por El Retiro. El pulmón de la ciudad aguarda uno de los restaurantes más punteros, El Pabellón, que se encuentra dentro de Florida Park. Cuenta con increíbles vistas al parque y una oferta gastronómica comandada por el chef Alberto Padín, quien apuesta por el recetario madrileño con elaboraciones internacionales. Imperdible es el pulpo a la parrilla y ajo atao y los ravioli de pato con crema de trufa negra y parmeso. Sin duda, una experiencia de diez.
Otras de las terrazas con más encanto, con permiso de la del Círculo de Bellas Artes, de esta zona es El Jardín de Arzábal (C/ Santa Isabel, 52). Se encuentra en el Museo Reina Sofía, aquí puedes venir a comer y también a tomar una copa. Los fundadores de Grupo Arzábal, Iván Morales y Álvaro Castellanos, apuestan por una carta fresca y con guiños viajeros. Atún rojo a la parrilla, ceviche de corvina…
Perteneciente al Madrid centro y todo un clásico que nunca debe faltar es Lhardy. Alta cocina española, un emblema de calidad con casi dos siglos de vida. Y si quieres disfrutar de espectaculares vistas de la ciudad, acude al rooftop de The Principal Madrid.
Dani Brasserie te hace sentir que tienes Madrid a tus pies pues se encuentra en la séptima planta del Four Seasons (C/ Sevilla, 3). Aquí podrás disfrutar de un estrella Michelin mientras contemplas el atardecer. Sin duda, una manera muy COOL de celebrar estas fiestas tan castizas.
La Latina
Este castizo barrio está coronado gastronómicamente por el medio siglo de Casa Lucio (C/ Cava Baja, 35), así que es de visita obligada (y más en estas fechas). Sus huevos estrellados son lo más.
Para los que busquen un toque de vanguardia, Marmiton (C/ de las Aguas, 6). Cocina de temporada, fermentados, encurtidos… de los chefs Pablo Sánchez y Lalo Zarcero.
En Toguita (C/ Cava Alta, 3) se come de escándalo. Cocina latinoamericana y asiática reinterpretada. Ideal para compartir. Si vienes, no te pierdas el chivito uruguayo con solomillo de ternera a la plancha.
Un clásico que nunca falla para tomarse una copa es El Viajero con vistas desde su azotea a la Basílica de San Francisco el Grande.
Lavapiés
Si La Latina tiene los restaurantes más castizos y de moda, Lavapiés presume de los establecimientos para paladares exigentes. El Imparcial (C/ Duque de Alba, 4) se encuentra en un palacete del siglo XIX, antigua sede del periódico homónimo.
En este barrio tenemos Toga, el hermano mayor de Toguita. Está muy cerca de la Plaza del Cascorro y el local es de pequeñas dimensiones, por lo que antes de ir, lo mejor es reservar.
Hermanos Vinagre acaba de abrir nuevo local en Lavapiés (C/ Argumosa, 12). Su fundador, Enrique Valentí nos confiesa que le gustaría tener un local en cada barrio, «pero queremos construirlo a fuego lento». Aquí se pueden degustar sus míticas gildas, mejillones en escabeche ahumados, sus patatas bravas… La esencia de la tradición madrileña con un toque muy COOL para celebrar las Fiestas de la Paloma.
La Lorenza es»una señora taberna de Lavapiés» (C/ Piga, 3), así es como la definen sus dueños. Cocina gallega que aboga por la tradición en un ambiente inspirado en los locales de siempre con producto de primera. Pescado, marisco… y su tortilla de patatas, al estilo Betanzos, es lo más. No te pierdas sus fuera de carta como el tartar de tomate, espárragos y sardina ahumada.
