Cuando la prioridad en un viaje es aprovechar el momento para desconectar, no hay nada como elegir hoteles como destino. Lugares que engloban una serie de requisitos necesarios para ayudar a los viajeros a olvidar, al menos durante la estancia, todos los atropellos del día a día. Y que cumplen con todas las necesidades y expectativas que buscamos en un hotel de lujo. No todos los hoteles pueden presumir de dotar de estas características. Pero, sí que hay unos requisitos que deben tener estos hoteles para ayudarte realmente a desconectar.
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Spa
El hecho de que cada vez se están popularizando más los destinos con grandes ofertas de spa no es algo casual. Uno de los grandes motivos de hacer viajes wellness es poder llegar a destinos con una oferta que tenga todos los recursos y servicios posibles para ayudar al viajero a desconectar. Y uno de esos imprescindibles son los spas. Especialmente aquellos que aúnan en un mismo espacio tratamientos personalizados, rituales holísticos e instalaciones espectaculares.
Por ser capaz de juntar todo ello en una misma oferta, el Mandarin Oriental, Marrakech se ha alzado en 2024 con el reconocimiento al mejor spa del mundo. El área wellness del hotel de cinco estrellas cuenta con área de masajes y tratamientos, hammam marroquí, piscina de hidromasaje, salón de belleza. Y la joya de la corona, una espectacular villa wellness incluida dentro de la zona de spa.
Con elementos del diseño bereber y árabe-andaluz, sus interiores se prestan a la relajación y disfrute de los huéspedes, con una ducha con baño de vapor y otra con hammam marroquí.
Entorno
El entorno es uno de los aspectos más importantes que puede tener un hotel. Principalmente porque es una cualidad irrepetible y que únicamente puede poseer el lugar en el que se encuentra. A lo que debe sumarse la propia capacidad del hotel de hacer que la naturaleza sea parte de su conjunto. Lugares así solo se pueden encontrar en destinos únicos, como República Dominicana.
Justo en la línea donde la selva tropical parece encontrarse con el mar, se encuentra el complejo Secret Bay, de Relais & Châteaux. Un complejo de seis estrellas formado por villas privadas que se alza sobre un acantilado. Lo realmente único de este lugar es el contraste entre los dos encantos naturales del país y la forma en la que la naturaleza abraza las villas para ofrecer una panorámica irrepetible de las aguas cristalinas del mar dominicano.
Carácter y ocio al alcance
Desconectar no solo es encontrar hoteles idílicos y con encanto. Hay para quienes la mejor desconexión es conocer diferentes ciudades y disfrutar de todo lo que tienen al alcance. En estos casos, lo mejor es apuntar directamente a destinos urbanitas y hoteles capaces de dejarte lo mejor de la ciudad al alcance. Milán es una de esas ciudades. Y el hotel Bulgari Milano, una de sus sedes del lujo.
El equilibrio perfecto entre lujo e historia, la oferta de la ciudad combina la gastronomía, las compras y la mezcla entre historia y modernidad. En torno a todo ello, el hotel Bulgari Milano ha creado una oferta donde el primer punto de encanto se encuentra en la ubicación: un palacete histórico situado cerca de la icónica Via Montenapoleone. El centro neurálgico del lujo y la moda italiana, que poder descubrir de la mano del personal shopper del que dispone el hotel. O bien recorriendo la ciudad en uno de los coches de lujo que permite alquilar a sus huéspedes.
Partiendo también del encanto de la ubicación, palazzo renovado del siglo XVIII, especialmente, de sus jardines urbanos. Estos fueron mencionados en el Ruralium Commodorum de Piero de Crescenza, de 1305.
Actividades de aventura
Hay un vestigio de viajeros para quienes desconectar comienza por vivir emociones, por explorar cada destino a través de aventuras. Alojamiento como Todos Santos Eco Adventures (TOSEA), situado en Baja California, México, permite un retiro de lujo centrado en explorar al máximo las posibilidades de un entorno tan paradisiaco. Bajo un concepto de glamping, permite a los visitantes adentrarse en los parajes más recónditos.
Uno de ellos es Isla Espíritu Santo, donde se encuentra El Parque Nacional Espíritu Santo, en el Mar de Cortés. Que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO gracias a la riqueza de la zona como destino para poder observar la vida marina. Ahí el glamping se encuentra en la playa, en plena naturaleza, para dejar a los huéspedes a un solo paso de poder salir a ver peces tropicales o ballenas practicando snórkel. O bien, descubrir el interior de la isla a través de las rutas de senderismo que tiene a mano.
Retiro ‘wellness’
Cuando desconectar representa reconectar con uno mismo, hay hoteles como Six Senses Fiji que configuran experiencias que sumergen completamente a los huéspedes en los beneficios del yoga. Sus retiros wellness configuran y vertebran toda una oferta, destinada a proporcionar todos los beneficios de esta práctica milenaria.
Adaptado a los principiantes, estos retiros ofrecen una práctica alternativa para quienes buscan desconectar en cuerpo y mente. Retiros enfocados en aliviar el estrés, la tensión y la rigidez muscular, y mantener el cuerpo fuerte, centrado, potente y flexible. Descubriendo cómo el cuerpo interactúa con cada postura y refleja esos beneficios en el estado de ánimo. Esta oferta puede encontrarse en otros resorts de la cadena, como los ubicados en Roma o Ibiza.
Los expertos de Six Senses llevan a cabo diferentes ofertas destinadas a potenciar la salud de sus huéspedes. Para sumarse a la oferta del retiro de yoga, dispone de otros programas destinados a reforzar el sistema inmunológico, combinando la alimentación con el descanso y el movimiento. Así como para fortalecer o desintoxicar.
Buena gastronomía
No hace falta irse muy lejos para poder disfrutar de la gastronomía. De hecho, una de las gastronomías por excelencia la encontramos en el norte, en San Sebastián. A la tradición y los sabores de los pintxos de su casco histórico se suma la presencia de uno de los mejores restaurantes del mundo, el Asador Etxebarri. No te dejes engañar por tener una única estrella Michelin. Porque en sus cocinas, el producto, el encanto de su ubicación y su precio (unos 280 €) no hacen justicia a este reconocimiento.
Así como un hotel que podríamos calificar como destino en sí, ya que tiene la mezcla perfecta entre ubicación y gastronomía (aunque hay para quienes uno de los puntos destaca sobre cualquier otros). Hablamos de AKELARRE, el hotel de Relais & Châteaux ubicado en San Sebastián cuyo restaurante con 3 estrellas Michelin es uno de los puntos calientes de la ruta gastronómica. Al mando del chef Pepe Subijana presenta una de las más altas cocinas del país con vistas al Cantábrico.
