Madrid es grande y por esa razón, encontramos multitud de restaurantes, bares, lugares de cócteles… Y también cafés. Esos lugares donde apetece pasar una mañana o una tarde, viendo el tiempo pasar, con la sencilla compañía de un café y algo dulce. Hay muchas cafeterías con historia como el Café Gijón o el Café Barbieri, dignas de mencionar, o el Café Comercial… Que se ha convertido en uno de los lugares más abarrotados por las mañanas. En este caso hemos elegido tres cafeterías especiales, por su decoración, por su historia. Porque son nuevas. Porque tienen algo que aportar, un ingrediente singular que no está ni en el azúcar del café ni en la fruta de la tarta. Cafeterías bonitas y especiales en Madrid… Porque sí.
Balbisiana
Es la más bonita de la calle Velázquez y probablemente… Es una de las cafeterías más bonitas de Madrid. Quien está detrás es la abogada, reconvertida en pastelera, Paula Babiano. El local, en el que impera el azul turquesa, además de sillas de diseño, mesas de mármol y rincones coquetos donde apetece pasar toda la mañana o toda la tarde. Su gran barra de cristal da la bienvenida, repleta de croissants, pan au chocolat, trufas, pasteles… De su decoración se ha encargado Cousi Interiorismo. Y se nota en cada detalle. Para nosotras, una de las más bonitas de Madrid. Y una de las más deliciosas.
Calle Velázquez, 55.
Patio Siete
El dueño de Fayer y Golda -otra de esas cafeterías que merecen mención- ha abierto en el Hotel One Shot de la calle Fortuny, Patio Siete. Su patio, escondido, es uno de los mejores oasis de esta icónica calle de Almagro. Su espacio, entre nórdico y mediterráneo, invita a quedarse trabajando, leyendo una de sus revistas… O simplemente disfrutar de todo lo que ofrecen. Patio Siete es bello por su entorno, por eso se ha convertido en uno de los lugares, para tomar café, más bonitos de Madrid.
Calle de Fortuny, 7.
Café de Oriente
Es uno de los lugares más icónicos del centro de Madrid. En plena Plaza de Oriente encontramos el Café de Oriente, uno de esos sitios en los que parece que el tiempo no ha pasado. Lleva sirviendo cafés desde 1983, aunque no solo se pueden disfrutar de dulces y tostadas, la carta de comidas y cenas del Café de Oriente también es digna de mencionar. Pero nos gusta su origen, su tranquilidad, la elegancia que hay en cada rincón de este lugar con historia. No siempre se puede disfrutar de un café con vistas al Palacio Real.
Plaza de Oriente, 2.