Madrid tiene multitud de pueblos y localidades bonitos para disfrutar en un día. Sitios a los que escaparnos del mundanal ruido, de las prisas, localidades con encanto cerca del campo, con un bonito casco histórico, lugares que visitar y restaurantes en los que reservar. Hemos hecho una recopilación de algunos de ells, en diferentes provincias y comunidades autónomas, a menos de 150 kilómetros… Para que te escapes cada vez que quieras. Aquí tienes 10 pueblos bonitos para cuando quieras escaparte de Madrid.
Chinchón
A 60 kilómetros de Madrid encontramos Chinchón, una pequeña localidad con una preciosa plaza mayor realizada entre los siglos XV y XVI. Una maravilla de pueblo pintoresco con restaurantes en sus balconadas, perfecto para una jornada fuera de la ciudad. ¿El plan? Reservar para comer en su plaza, claro.
Navacerrada
A 51 kilómetros de la capital está Navacerrada, en plena sierra. Se encuentra en la ladera sur de la Sierra de Guadarrama, a 1.200 metros de altura. Se puede pasear por su centro, tomar un aperitivo… Y reservar a comer en La Raclette. Por supuesto, también se puede disfrutar de sus rutas alrededores
Sigüenza
A 138 kilómetros de Madrid, encontramos otros de los pueblos cercanos y bellos que merece la pena visitar, Sigüenza. Su maravilloso castillo es ahora su Parador Nacional, y su centro histórico de la época, hace de este lugar una localidad estupenda. En cada calle hay tanta historia… Lo mejor es tomarse un café y descubrir las leyendas del Doncel.
Patones de Arriba
No es la primera vez que hablamos del pueblo medieval de Patones de Arriba, una pequeña localidad famosa por sus casas de pizarra negra. Se encuentra a 60 kilómetros de Madrid. Lo que hay que hacer para descubrirla es reservar en uno de sus restaurantes -nuestro favorito es el Rey de Patones- y dar un pequeño paseo por la localidad. No supera los 500 habitantes.
Aranjuez
Aranjuez es una de las villas más bonitas de la Comunidad de Madrid y se encuentra a 49 kilómetros de la capital. Es Real Sitio y Villa, por lo que su belleza está más que justificada. ¿Qué se puede visitar? Su Palacio Real, el Jardín del Príncipe, el Museo de las Falúas Reales, la Casa del Labrador, la Fuente de la Mariblanca, sus jardines… Aranjuez es una de esas localidades que merece la pena.
San Lorenzo de El Escorial
A 57,5 kilómetros encontramos otro de esos sitios bonitos que hay que visitar o a los que se puede ir a pasar el día: San Lorenzo de El Escorial. Y solo merece la pena por su impresionante Real Monasterio. Tiene más de 33.000 metros cuadrados, por algo forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1984. Tuvo importancia en el reinado de Felipe II pero lo sigue teniendo ahora.
Piedralaves
En pleno Valle del Tiétar, a 126 kilómetros, encontramos la preciosa localidad de Piedralaves. Fue fundada en el siglo XII y de ella dijo Camilo José Cela: «Esta localidad es linda y minúscula como una flor». No hay que perderse su Plaza del Ayuntamiento, la Iglesia de San Antonio de Padua, la Torre del Reloj, la presa del Horcajo…
Nuevo Baztán
A 55 kilómetros de Madrid encontramos Nuevo Baztán, una localidad que fue impulsada por el empresario Juan de Goyeneche. Compró unas tierras en Olmeda de las Fuentes y levantó lo que conocemos como Nuevo Baztán. Su precioso centro histórico es Monumento Histórico Artístico en 1941, además de Bien Interés Cultural. Hay que destacar su palacio barroco firmado por José de Churriguera.
Candeleda
A 182 kilómetros, un poco más lejos de Piedralaves, encontramos la preciosa localidad de Candeleda, en la provincia de Ávila. Es el pueblo más bonito de la Sierra de Gredos. De origen medieval, fue nombrada villa en 1393 por el rey Enrique III. Sus maravillosas fachadas, su centro histórico… Y las maravillosas casas rurales de sus alrededores hace de Candeleda uno de los pueblos más apetecibles para escapar de Madrid.
La Granja de San Idelfonso
A 97 kilómetros encontramos el Real Sitio de La Granja de San Idelfonso, «declarado conjunto Histórico Monumental, es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII», según explican desde Patrimonio Nacional. ¿Y por qué surgió este palacio tan maravilloso? Porque Felipe V se enamoró de este lugar en 1717. Una de las escapadas más bonitas a los alrededores de Madrid.
