El Martini siempre ha sido una bebida clásica y recurrente en cualquier ocasión. Pero… ¿y si le damos un toque de café? El resultado es un cóctel de lo más divertido, y a la vez, sofisticado.
Se llama Martini espresso y es una combinación perfecta de café, una pizca de Kahlua y una generosa cantidad de vodka. Su historia, llena de glamour, comienza en la la década de 1980 en Londres. En el conocido Soho Brasserie, Dick Bradsel atendió las peticiones de una joven modelo que quería un cóctel distinto y especial, y así nació esta magnífica bebida.
Desde entonces, Martini espresso no paró de ganar fama. Te dejamos algunas de nuestras copas favoritas para que disfrutes -todavía más- de esta deliciosa bebida.
Vintage
Con un toque muy especial, esta opción de copa es todo un objeto de deseo. Aporta un toque distinto que sin duda dará personalidad a tu colección de cristalería.
Con personalidad
Una opción de lo más distinta y personal que definitivamente dará lugar a comentarios.
Coloridas
Divertidas y distintas. Un toque de color para los más atrevidos.
Vaso bajo
Otra opción para servir este martini espresso, haciendo un guiño a una taza de café.
El triángulo: un clásico
Todo un clásico en las copas de martini que nunca pasará de moda y que se relaciona directamente con esta bebida. Su forma elegante siempre es una buena opción.
