Hacía tiempo que no hablábamos de nuevos restaurantes en Madrid, pero ya se sabe que la capital es un hervidero en cuanto a gastronomía se refiere. El ritmo no para. La ciudad no para. Pero hacía tiempo que no teníamos proyectos gastronómicos interesantes de lo que hablar… Pero ya lo tenemos. ¿La ubicación? El barrio de Tetuán. ¿Y quién está detrás? El chef Rubén Iborra. El cocinero murciano, con más de 20 años de experiencia a sus espaldas, desembarca en Madrid con su buen hacer y su cocina tradicional. ¿El nombre de su restaurante? Toma nota para reservar: Chirashi by Rubén Iborra.
Platos igual que en su país de origen
«Es un laboratorio gastronómico donde se analizan y combinan todo
tipo de ingredientes para ofrecer, con la máxima exactitud, platos de las cocinas de Tailandia, México, Italia, India, España, China, Perú o Japón», explican. «Iborra no interpreta recetas, sino que las ejecuta tal y como son en cada país de origen». Y esto es lo interesante. Fusionar te lo pone fácil porque el abanico es amplio. Replicar un plato como lo harían en su país de origen requiere de mucha técnica y esfuerzo.
Ese trabajo lo ha hecho en sus restaurantes en Valencia, que aparecen en la Guía Repsol: El Alcacil y Péndola. Pero todo se truncó por la pandemia y una dura enfermedad, así que este restaurante, Chirashi no es sólo un nuevo proyecto gastronómico, es un nuevo proyecto de vida. Es una celebración para brindar, un buen vino maridado con su cocina.
Chirashi, fruto de la experiencia internacional del chef
Podríamos decir que Chirashi es una taberna gastronómica en la que puedes dar la vuelta al mundo. ¿Y cómo se consigue esto? Porque Rubén ha trabajado en ocho países diferentes y ha tenido 12 trabajos distintos. Ha compartido cocina con grandes chefs como Mauro Colagreco o Massimo Bottura. Tanta experiencia se puede disfrutar con cada bocado en sus platos. «Todo esto lo que le permite tener una visión amplia y reproducir cada receta a la perfección», explican.
El restaurante cambia. Por la mañana, al mediodía, tiene dos menús cerrados, uno más corto y otro más largo para disfrutar de la mejor gastronomía internacional. Por la noche el concepto es otro. «Rubén Iborra ejerce de cicerone y él mismo guía a los comensales por este viaje alrededor del mundo. Una visita nocturna a su local se convierte en un
showcooking de esa cocina auténtica», nos explican. Una vuelta al mundo con el mejor guía gastronómico, pocos planes hay así en Madrid.
Umami, denominador común de sus platos
¿El denominador común de todos sus platos? El umami. Son todos platos sabrosos, deliciosos, que se disfrutan. ¿Algunos de los platos que podemos tener frente a nosotros? Dumplings de gamba caseros con salsa barbacoa coreana, gyozas de verduras con aire de teriyaki, emulsionado con aceite arbequina y cebolleta china; taco de cochinita pibil sobre tortilla húmeda de maíz azul y cebolla roja encurtida, chirashi de ventresca de atún rojo, salmón, yema de cordoniz, huevas de salmón y furikake… ¿Seguimos? Rollo de steak tartar con carne de kobe, yema de codorniz, miel de encina, wasabi fresco, y yuzu… Y podríamos seguir, pero lo mejor es reservar mesa. El local solo tiene disponibles 22 plazas. Hay que reservar ya.
