Sólo estuvo seis meses al frente del Real Madrid como presidente, pero Vicente Boluda Fos no ha pasado precisamente desapercibido en el mundo de los negocios, ni en alta mar. Hoy, surcando las aguas de Ibiza y Formentera, navega su última joya flotante: Lady Esther, un yate de más de 60 metros (recientemente reformado) y pasado legendario, bautizado en honor a su esposa.
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En el mundo de los superyates, algunos nombres destacan por su historia, su precio o por la persona que los posee. Lady Esther lo tiene todo.
El navío, que hoy descansa frente a las costas pitiusas, ha sido recientemente adquirido por Vicente Boluda Fos, empresario valenciano y magnate del sector marítimo, por una cifra que ronda los 40 millones de euros. El gesto no ha pasado desapercibido: el yate es un homenaje a su mujer, Esther Pastor Tomás, y lleva su nombre con orgullo grabado en la popa.

Boluda es el presidente de Boluda Corporación Marítima, la segunda compañía de remolque más grande del planeta. Su historia personal es la de un empresario que transformó un modesto negocio familiar en un coloso con operaciones en más de 100 puertos repartidos por 18 países y cuatro continentes. Plataformas petrolíferas de más de 300.000 toneladas han sido remolcadas por su flota, un hito que sólo pueden permitirse unos pocos protagonistas en el mercado logístico marítimo.
El yate perteneció a Paul Allen, cofundador de Microsoft
Pero si por algo es recordado también en la esfera pública es por su breve (aunque intenso) paso por la presidencia del Real Madrid. Asumió el cargo de forma interina tras la dimisión de Ramón Calderón, entre enero y junio de 2009, convirtiéndose en el presidente que menos tiempo ha durado al frente del club.
Su fortuna personal, estimada por Forbes en unos 1.196 millones de euros, le permite hacer realidad caprichos que sólo están al alcance de unos pocos. Y Lady Esther no es un yate cualquiera. Construido originalmente en 1979 por el astillero alemán Elsflether Werft, ha pasado por varias manos y nombres (entre ellos, el del mismísimo Paul Allen, cofundador de Microsoft y filántropo), hasta recalar en los dominios de Boluda.

El yate ha sido sometido recientemente a una profunda renovación que culminó este mismo año. En los astilleros de Damen Maaskant, en los Países Bajos, se amplió su eslora de 50 a más de 60 metros, se modernizó su superestructura de aluminio y se añadieron cubiertas abiertas con zonas de solárium y un gran jacuzzi panorámico. El resultado: una embarcación de líneas clásicas pero alma contemporánea, con capacidad para 15 invitados.