Hay hoteles mágicos en el mundo. Siempre intentamos contártelo por aquí. Pero cuando la antigua casa de alguien se convierte en un alojamiento, es diferente. Es incluso más especial. Porque lo que era un lugar privado hasta hace un tiempo, abre las puertas para nosotros. En este caso hablamos de la casa que el empresario Flavio Briatore tenía en Kenia y que ahora se ha convertido en Billionaire, un nuevo hotel de lujo en África.
Este paraíso se encuentra en primera línea de la costa keniata, en Malindi. Para quien no lo conozca, era uno de los destinos estrella de la jet en los años 80. Un refugio, como lo describen, en mitad del océano Índico donde se ha refugiado la modelo Heidi Klum, Naomi Campbell o el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso. Es el típico destino donde desconectar es sencillo desde que pones el primer pie.
Billionaire Resort & Retreat Malindi, como se llama el hotel, está formado por dos resort. Por un lado, Billionaire Resort -lo que sería la antigua casa de Flavio Briatore-, con 24 apartamentos. Por otro tenemos el Retreat Lion in the sun, que cuenta 16 habitaciones y suites. Pero todo está bajo el mismo paraguas, aunque hay que recalcar que son un poco diferentes.
Billionaire, hay que recordar, se encuentra en primera línea de playa y esta es privada, lo que le aporta más intimidad. Tiene un estilo más vanguardista, palpable en todos los apartamentos. Es otro estilo. Por otro lado, el Retreat es más un estilo más local, más africano. Pero hedonista, esto no hay que olvidarlo. Billionaire es para un estilo de vida mucho más urbano, propio de lugares como Dubai y Londres, es otro estilo de descanso. ‘Lion in the sun’ es quien busca algo más sosegado, más holístico. Aunque si queremos ambas cosas, siempre podemos repartir las noches. «Su atmósfera relajante cautiva tanto que genera adicción», nos dicen. Ambos conceptos están gestionados por Babylon Hospitality.
Este hotel demuestra lo que ya es una obviedad, que Kenia vuelve a ser uno de los destinos de moda en el continente africano. Sobre todo Malindi, este pueblo de pescadores que tan de moda estuvo en los años 80, y que ahora vuelve a ser destino de aquellos que quieren descansar -y desconectar- del mundo en un lugar recóndito. No se nos ocurre mejor plan: bucear en sus aguas turquesa, leer hasta la saciedad en una de sus hamacas, recorrer la sabana… O pasear en esta isla casi desierta. No nos extraña que el empresario Flavio Briatore tuviera una casa aquí.