Hay películas que, incluso más de 20 años después, siguen siendo auténticos iconos cinematográficos. Hablamos de la película Titanic, de una narración sobre uno de los navíos más importantes de todos los tiempos, una historia de amor y de un objeto icónico que ha salido a subasta.
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La historia de este crucero es una de las más inspiradoras de todos los tiempos.
Una de las escenas que más nos cautivó es la de Rose y Jack, cuando el navío se hundía, luchaban por sobrevivir y sólo había disponible una puerta de madera en la que poder sostenerse. Mientras Rose se aferraba a ella, Jack se hundía y uno de los amores más puros de la historia del cine se disolvía. Aunque hay muchas teorías, la pregunta generalizada era: ¿entraban los dos en la puerta?. James Cameron hizo la prueba y, a porteriori, confesó que sí entraban, pero eso es otro debate.
Aunque muchos piensen que es la puerta del navío original, lo que ha salido a subasta es la puerta que se ve en la película Titanic de James Cameron de 1997. La empresa Treasures from Planet Hollywood, celebró un evento que duró de miércoles a domingo y aseguran que fue la pieza que alcanzó el precio más alto de todos los lotes de la celebración. Con detalles florales y motivos curvos, el ornamentado accesorio, con un estilo Luis XV, se modeló exclusivamente para la escena. Además, resulta que la reliquia no es en realidad una puerta, puesto que se ha llegado a conocer que es realmente el marco de la puerta que estaba justo encima del salón de primera clase.
En la venta se vendieron 1.600 recuerdos de diferentes películas, como el látigo que llevaba Harrison Ford en Indiana Jones y el Templo Maldito, que se vendió por medio millón de euros. El total de la subasta fue de más de 15 millones de euros. Al mismo tiempo, también se vio la bolsa de bolos de Bill Murray en Kingpin, vendida por 350.000 euros, mientras que el traje negro de villano de Tobey Maguire en Spiderman 3 se vendió por 120.000 euros. También hubo varias otras piezas de la historia del Titanic en la subasta, incluido el vestido de gasa blanco de Rose por 115.000 euros, el timón del barco por cerca de 200.000 euros y el telégrafo de latón del motor 78.000 euros.
Aunque esos fueran objetos realmente referentes, nada iguala a todo el motivo sentimental e histórico que tiene la puerta de Titanic y en esta subasta que ha visto reflejada en el precio. Después de una gran cantidad de pujas, por parte de grandes fans y coleccionistas, el objeto se vendió por la referente cantidad de más de 650.000 euros.