En COOLthelifestyle entrevistamos a Steven Berkoff, actor, dramaturgo y director británico, famoso por interpretar papeles de villanos en películas muy conocidas. Con más de cincuenta películas a sus espaldas, visita el Teatro de La Abadía, para asistir al estreno de la adaptación de su obra, ‘Decadencia’, a cargo de Benjamín Prado. La obra, que se podrá ver hasta el 5 de febrero y será interpretada por Pedro Casablanc y Maru Valdivielso, es un relato crítico, pero a la vez cargado de humor, sobre la clase alta, su forma de pensar, sus vicios y, en resumen, su forma de vida. ¿Te apetece saber las reflexiones que hace Steven Berkoff de la obra ‘Decadencia’, y algunas curiosidades sobre él? ¡DALE AL PLAY!
Berkoff presenta esta idea a través de dos amantes ricos que viven en un estado de éxtasis permanente rodeados de lujos, alcohol y sexo, un paraíso que no es capaz de destruir ningún obstáculo, algo que el autor usa para transmitir que, una vez más, la clase alta triunfa gracias al dinero y al poder. Una obra cáustica y provocadora que, a menudo, obliga al público a reír en vez de llorar.
«Es un placer que mis obras se puedan ver en España, un país que siempre me ha fascinado. Ya José Luis Gómez introdujo mis obras al público español. Y ‘Decadencia’, que yo he interpretado en todo el mundo, me ha divertido mucho hacerla. Cuando escribí la obra era una gran sátira sobre la vida inglesa. Así que me pregunto cómo se va a traducir esta idea a la vida de los españoles, ya que no están tan locos como los británicos», explicó Berkoff antes de ver la obra.
Sus protagonistas, Pedro Casablanc y Maru Valdivielso, son clasistas, racistas, frívolos, desalmados, hipócritas y egoístas. Actúan como depredadores; no tienen principios ni límites, aunque sí miedo a que los miserables a quienes desprecian se junten y los ataquen. Su humor es sarcasmo y su ironía rabia. Ambos están vacíos aunque no les falte de nada. Ni sus lujos ni su lujuria los llenan. Son grotescos, peligrosos e infelices.
Pregunta: ‘Decadencia’ es una comedia marcada por el desprecio de las clases altas hacia las clases obreras. En su día, ¿cuál fue la respuesta de la sociedad londinense?
Respuesta: Bueno, de hecho, la sociedad londinense respondió muy bien porque se hizo de manera muy satírica. En cierto modo tenemos una palabra para ello llamada lampoon (satirizar). Al público le encanta, sobre todo al público británico, que los cómicos satiricen a otros grupos y no les importa incluso si son ellos mismos los satirizados. Los cómicos ingleses son famosos por su estilo a la hora de utilizar la sátira para transmitir mensajes. Así que salió muy bien. Además, hice este sarcasmo muy suave, cómico, humorístico, casi chaplinesco… No se hizo con amargura, dolor o dureza, se hizo de una manera muy amistosa, y esta es la mejor manera de hacerlo.
P: ¿En qué se asemeja la sociedad actual a los protagonistas de su obra ‘Decadencia’?
R: Bueno, creo que cada sociedad tiene sus propios hábitos particulares, una firma, un estilo. Ya sabes, tal vez era más distinguido hace cuatro años, pero todavía existe hoy la separación de grupos entre la clase baja, la clase media y la clase alta. Sobre todo ahora, que tenemos la monarquía, ¡hay tanta diferencia! Cuando les oigo hablar a veces, cuando he oído hablar a nuestra Reina, hay un abismo enorme entre ella y la gente a la que se dice que representa, y no podría estar más lejos, aunque sus intenciones eran buenas. Ella solía decir que se compadecía de ellos diciendo: «Oh, mi gente». Pero, creo justo eso muestra que las cosas hoy en día no son muy diferentes. Con esto no quiero decir que critique a La Monarquía, sino lo poco que ha cambiado en los últimos cincuenta o cien años. Seguimos siendo el mismo tipo de personas.
P: La aceptación de la obra, ¿ha cambiado en los últimos años?
R: No, sigue gustando mucho, pero cuando lo he hecho antes he sido principalmente yo, nadie más lo ha querido hacer excepto aquí en España. Siguiendo mi propio estilo, la gente lo disfrutó. Mi estilo es muy físico; ahora miro el decorado y pienso que podría haber sido más aventurero, más elaborado, pero aun así es emocionante verlo hecho en español.
P: ‘Decadencia’ es una comedia negra, sin embargo, el público ríe cuando la ve. ¿A qué se debe?
R: Creo que la gente se ríe cuando se ve a sí misma exagerada, satirizada, ve lo vulnerable, lo ordinaria, lo simple que es y siente que es un espejo. Cuando se ven a sí mismos se ponen casi histéricos porque al mismo tiempo el escritor les está prestando atención. Siempre les gusta ser objeto de la atención de alguien.
P: ¿Cuáles son sus obras de teatro favoritas?
R: Tengo algunas obras favoritas, creo que algunas de Shakespeare son las mejores, son las más poderosas y expresan la condición humana al máximo. También me encanta Macbeth, que tiene tanta furia y muestra la vulnerabilidad de la codicia y del hombre. Otra de mis favoritas es, por supuesto, Cyrano de Bergerac, la cual presenta a un hombre deforme, y es maravillosa.
P: Hoy en día, ¿está el teatro en decadencia?
R: No, nunca está en declive, porque la gente tiene que verse aunque se produzca, y diría que hoy más que nunca. Los artistas quieren estar en vivo en el escenario, hay maravillosos artistas, maravillosos comediantes, maravillosos ‘satíricos’, maravillosos payasos, así que el teatro continuará mientras haya vida en el hombre.
