La exposición Caprile Lorenzo es mucho más que una retrospectiva, es un homenaje a la impecable trayectoria de un diseñador que ha sabido fusionar la tradición con la innovación. «La moda es efímera, pero el estilo es eterno», dice Lorenzo Caprile, y esa filosofía se refleja en cada uno de los 120 trajes que se exhiben en la Sala Canal de Isabel II. Desde el icónico vestido rojo de la Reina Letizia hasta el glamuroso traje de novia de Margot Robbie en El lobo de Wall Street, esta muestra captura la esencia de un creador cuyo trabajo ha vestido no solo cuerpos, sino historias, dejando una huella imborrable en la moda y el cine.
Comisariada por Eloy Martínez de la Pera y José Luis Massó Guirao, la muestra reúne 120 piezas que reflejan la evolución y el sello inconfundible de Lorenzo Caprile, quien ha vestido a la realeza, celebrities y actrices. Esta exhibición estará disponible hasta el 30 de marzo.
Uno de los momentos más destacados de la exposición es la exhibición del icónico vestido rojo que la Reina Letizia lució en la boda real de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, un diseño que marcó tendencia en su momento y que ahora es parte de esta retrospectiva.
En 2004, Doña Letizia deslumbró en la boda de los príncipes de Dinamarca con este espectacular vestido rojo diseñado por Lorenzo Caprile, marcando su primera gran aparición pública como futura princesa. Este vestido, con un estilo Old Hollywood, fue una de las piezas clave del ajuar de gala encargado por el Palacio de La Zarzuela, compuesto por varios diseños que la futura Reina luciría en eventos importantes.
Caprile, uno de los diseñadores más destacados de la alta sociedad española, creó el vestido con tejidos españoles, siguiendo las instrucciones de la Casa Real. La aparición de Letizia con este diseño fue una sorpresa para todos, incluyendo el propio diseñador, y tuvo un gran impacto internacional.
En total se exhiben ochos vestidos que ha llevado la Reina como este otro, también en rojo, que llevó en la cena de gala de 2011.
La Casa Real ha prestado varios de los vestidos más representativos del vestuario de la Reina y las infantas, lo que subraya la estrecha relación que Caprile ha mantenido con la monarquía a lo largo de su carrera. Entre ellos, se encuentra el recordado vestido rosa que la infanta Elena lució en la boda de Victoria de Suecia, acompañado de otros trajes inspirados en el estilo goyesco, que también ha caracterizado parte de su trabajo.
Caprile en el cine
Pero la influencia de Caprile no se limita a la realeza. La exposición también muestra sus incursiones en el cine, destacando el vestido de novia que Margot Robbie llevó en la película El lobo de Wall Street. Este diseño dejó una huella en Hollywood y ahora es una pieza clave en esta exhibición.
También se presenta el vestido de novia que Clara Lago lució en la película Ocho apellidos vascos, un traje que adquirió una historia especial tras las múltiples versiones creadas para las escenas clave de la película.
El mundo de los premios Goya también está presente en esta muestra, con los vestidos que Emma Suárez y Malena Alterio llevaron en las galas en las que fueron galardonadas. Dos piezas que no sólo representan la elegancia de las actrices, sino que también celebran los momentos más brillantes de sus carreras.
El vestido Caprile más emotivo
Entre las piezas más sentimentales de la exposición se encuentra un diseño muy personal: un vestido que perteneció a la madre de Caprile, la fuente de inspiración para su famoso rojo Caprile. Esta pieza, única en su tipo, acompaña otros diseños icónicos, como los trajes que Anne Igartiburu ha lucido en las campanadas de fin de año.
La selección final de los trajes fue un arduo proceso que implicó reducir una colección inicial de 8.000 referencias a las 120 piezas que se presentan. Más de 80 propietarios han colaborado en esta exposición, lo que refuerza la amplitud de la influencia de Caprile.