Los desfiles ya no son simples presentaciones, deben ser espectáculos experienciales para ser memorables, y eso lo han entendido muy bien algunas de las grandes firmas de moda. No solo las colecciones importan, sino que la forma de presentarlas es tan o más decisiva a la hora de captar la atención del público. Por eso, la pasarela es, y seguirá siendo, una de las mejores vías para dar a conocer las nuevas colecciones. ¿Quieres conocer los desfiles de moda y las puestas en escena más impresionantes de la historia? Hoy en COOL quiero compartir con vosotros algunos de los momentos más mágicos que la moda y, por supuesto, los grandes diseñadores nos han permitido vivir.
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La creación de un vestido en spray: Bella Hadid y Coperni
Al final del quinto día de la semana de la moda de París primavera/verano 2023, se rumoreaba que el desfile de Coperni nos dejaría perplejos, y así fue. En una especie de versión moderna del famoso performance del vestido pintado de Alexander McQueen en 1999, los diseñadores franceses Arnaud Vaillant y Sébastien Meyer nos dieron, sin duda, de qué hablar.
La razón de tanto revuelo se debe al sorprendente final con el que la pareja de diseñadores procedían a cerrar el desfile de presentación de su última colección, sobre el principio de la defensa del cuerpo femenino. Una reivindicación por el empoderamiento de la mujer que sostienen todas y cada una de sus creaciones. Esto, sumado al gusto natural por la innovación que manifiesta Coperni acorde a los tiempos que vivimos, les ha llevado a sellar una sorprendente colaboración con Fabrican. Una empresa tecnológica con base en Reino Unido fundada por el doctor Manel Torres, científico español e inventor de una nueva tecnología, patentada, con la capacidad de confeccionar, en pocos minutos y listo para ser usado, un perfecto vestido en aerosol.
La tecnología patentada por Manel Torres consiste en fibras cortas unidas con polímeros y biopolímeros, y con disolventes amigables con la capa de ozono, que transforman el tejido (sintéticos y naturales, como algodón, lino, poliéster o nailon, así como reciclados) en forma líquida, y luego se evaporan y solidifican cuando tocan la piel, creando una capa de tela no tejida.
Los robots en la pasarela
Aunque el show de Honee, llamado ‘ÁI’ en referencia a la Inteligencia Artificial, marca la primera vez que los robots usan colecciones en la pasarela, explorar las posibilidades de la robótica en el ámbito de la moda ha fascinado a los diseñadores durante mucho tiempo. Honee colaboró con OhmniLabs con el objetivo de «unir la moda, la cultura y la tecnología en un equilibrio armonioso con el propósito de que la gente vea a Ohmni y a los robots como parte de la vida cotidiana con un enfoque basado en el presente en lugar de en el futuro, y un juego de palabras sobre la “telepresencia”», así presentaba Honee su pasarela.
Savage Beauty de Alexander Mcqueen
Si algo ha trascendido del legado de Alexander McQueen han sido sus desfiles. La tecnología comenzaba a cobrar importancia en el día a día de la sociedad del momento, y el diseñador inglés quiso introducirla en la industria de la moda. Los robots pintando en directo el vestido llevado por Shalom Harlow fue uno de los grandes hitos que definieron la trayectoria del diseñador, por no hablar del holograma de la modelo Kate Moss abriendo un desfile de la marca o de los efectos especiales como el fuego y la lluvia torrencial sobre las modelos desfilando.
Harlow, la modelo canadiense que cerró el desfile, se colocó sobre una superficie giratoria. Junto a ella, unos brazos robóticos se movían al compás de sonidos dóciles que poco a poco comenzaron a volverse dramáticos disparando gruesos hilos de pintura sobre la modelo. En cuestión de segundos, la superficie blanca del vestido se impregnó de negro y neón. Los disparos cesaron y frente a los ojos de los espectadores se reveló una modelo que ahora vestía una pieza creada in situ.
Fue una puesta en escena de gran contenido emocional, en donde la imaginación no tuvo límites, y en donde lo preestablecido desapareció. La exposición se convirtió en diálogo y en síntoma. La sala se inundó de drama y poesía, de romanticismo gótico, de ingenio y sexualidad. En esta exposición fue posible apreciar la devoción de McQueen por la naturaleza, la belleza, la moda y el arte.
El tributo de Fendi a la ciudad eterna
No todos los días se puede decir con la boca rebosante de orgullo que una cumple 90 años. La fuente más famosa de Roma se convirtió en la pasarela más visitada del mundo en honor al aniversario de Fendi.
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Gracias a la iluminación y al cristal sobre el que desfilaron las modelos, daba la sensación óptica de que caminaban sobre el agua y bajo la atenta mirada de Neptuno. Se sabe que esta localización fue posible gracias a la financiación que la firma aportó a la restauración de la fuente.
La modelo Kendall Jenner, musa indiscutible de Lagerfeld, fue la encargada de inaugurar el espectáculo vistiendo un abrigo de astracán gris azulado combinado con botines rojos. Otros grandes nombres del momento completaron el casting: Bella Hadid, Ruth Bell, Mica Arganaraz, Molly Bair o Yasmin Wijnaldum, entre otras.
El viaje de Chanel al fondo del mar
El Grand Palais volvió a ser el lugar elegido para que la casa Chanel nos mostrará sus nuevas creaciones de la mano de Karl Lagerfeld. En esta ocasión, en la que se presentaban sus propuestas para primavera-verano 2012, este majestuoso palacio de cristal albergaba una pasarela en la que se dispusieron distintas esculturas con formas de conchas, peces, caracolas, caballitos de mar… Un fondo marino o acuario en color blanco por el que las modelos paseaban a ritmo de la música de Florence Welch, que actuó en directo durante el pase.
Los campos de lavanda de Valensole abrazan los diseños de Jacquemus
Una alfombra rosa fucsia se abre paso entre los inmarcesibles campos de lavanda. Al fondo, una colina disimulada por el etéreo vuelo de las mariposas se pierde en el horizonte de un cielo iluminado por un sol lucífero. Podría ser el destino de ensueño para una luna de miel o incluso el mirífico escenario de un cuento de hadas. Pero no es nada de esto. Estamos ante el décimo desfile de Jacquemus.
