No es ballet clásico, ni es danza contemporánea. Es una mezcla. El prestigioso New York City Ballet debuta en el Teatro Real de Madrid cuando se celebra su 75 cumpleaños. Sólo hay dos españoles. Uno de ellos es Gonzalo García, español de Zaragoza y el primer bailarín de este ballet durante 15 años. Cuenta a COOL lo emocionado que se siente con este estreno en Madrid del New York City Ballet, del que es director de repertorio. «Son casi dos horas de repertorio, de clásico con moderno, hay un poco de todo». «Son piezas bailadas de una manera muy especial», comenta Gonzalo.
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Esta tarde a las 19.30 horas se abre el telón y se presenta en el Teatro Real la mítica compañía estadounidense New York City Ballet, que ofrece cinco funciones con las que se saldará una deuda histórica con el mundo de la danza. Será la primera vez, desde su fundación en 1948 por George Balanchine, en Madrid.
Dirigido en la actualidad por Jonathan Stafford, el New York City Ballet ha seleccionado tres coreografías llenas de simbolismo para la formación: Serenade y Square Dance, creadas por George Balanchine, y The Times Are Racing, obra de Justin Peck, coreógrafo residente de la compañía y uno de los grandes talentos de la actualidad. «Intentamos movimientos limpios, potentes, que lleguen a los límites de ballet clásico, que sean frescos y dinámico», reconoce Stafford.
Corría el año 1957 cuando el coreógrafo fundador une las tradiciones de la danza folclórica estadounidense y el ballet clásico, muy diferentes en estilo, pero guiadas por las pautas de un orden muy definido. Rápida, atlética y desenfadada, la coreografía imprime una personalidad al cuerpo de baile, y a cada bailarín, que será la que define y distingue a la compañía de sus homólogas europeas.
Serenade es el primer ballet original que George Balanchine creó en Estados Unidos, y una de las obras más emblemáticas del repertorio del NYCB. Estrenado en 1934, y concebido como una clase de danza o un ensayo, se desarrolla en cuatro movimientos: sonatina, vals, danza rusa y elegía, con los dos últimos movimientos invirtiendo el orden de la partitura de Chaikovski, compositor que Balanchine admiraba más que a ningún otro.
Rompe y finaliza el programa The Times Are Racing, ballet para veinte bailarines coreografiado por Justin Peck en la que desaparece la visión idealizada de los bailarines. Peck busca la empatía del público y les viste con zapatillas y ropa deportiva en una variedad de estilos que se alternan y provocan casi una catarsis.
El domingo, sesión especial
Es The Times Are Racing la pieza destinada a la sesión del público familiar, que podrá disfrutarse en la sala principal el próximo domingo, 26 de marzo, a las 12.00 horas, en una sesión especial.
Gonzalo García reconoce a COOL que «se acaba de retirar de bailar hace un año» y es actualmente el director de repertorio, es decir «preparo a los bailarines principales». Es uno de los dos españoles que forman parte de la compañía junto con Aron Sanz.
«Llevo ya más de 20 años en Nueva York. Este ballet es una gran institución en el mundo, no solo por las piezas que hacemos, sino porque simboliza el futuro. Buscamos siempre voces nuevas, las creaciones que van a empujar al mundo de la danza. Una puerta de grandes artistas».
«Es un compañía pública, pero que tiene también el apoyo de grandes mecenas amantes de la danza, muy necesarios. La sede del ballet está en Nueva York en el Lincoln Center… Le preguntamos para finalizar qué supone estar en España estos días. «Estar en España supone disfrutar de mi tierra, ver a mi familia, comer un poquito de jamón, cargar pilas y compartir estos grandes bailarines con el público español», concluye Gonzalo García.