Son muchos los diseñadores de moda que tienen grandes colecciones de otros creadores… Porque admiran la moda en sí. Es el caso de Azzedine Alaïa, que antes de ser diseñador, empezó a comprar piezas de su admirado Cristóbal Balenciaga. Su fundación exhibe algunas de estas prendas en diferentes exposiciones que organiza en lo que era su showroom en París. En España podemos tener el caso del admirado Lorenzo Caprile, con una magnífica colección de moda que ha sido comprada por el Ministerio de Cultura.
La compra
«El Ministerio de Cultura ha adquirido al diseñador y modista Lorenzo Caprile su colección y archivo, por valor de 275.238,70 euros. El conjunto está formado por más de 500 piezas de indumentaria y complementos, así como por más de 5.000 fondos documentales y 300 bibliográficos. La adquisición se ha asignado a las colecciones del Museo del Traje, ubicado en Madrid, cuya titularidad y gestión dependen directamente del Ministerio de Cultura», reza el comunicado. Sin duda, una buena noticia para los amantes de moda, que podremos disfrutar de todas estas piezas.
Los diseñadores
«El conjunto más amplio de la adquisición es el de indumentaria, formado por 452 piezas de destacados representantes de la historia de la moda desde el siglo XIX y de la alta costura y el prêt-à-porter, como Gucci, Jeanne Lanvin, Jean Patou, Dior, Givenchy, Versace y Valentino, entre muchos otros», explican desde el ministerio. Grandes firmas, casi todas conocidas por el gran público, con una fantástica trayectoria… Y con un enorme hueco en la historia de la moda.
«También sobresale la moda española, con modelos de Cristóbal Balenciaga, Pedro Rodríguez, Flora Villarreal -la diseñadora del vestido de la Duquesa de Alba-, Elio Berhanyer, Manuel Pertegaz, Manuel Piña, Amaya Arzuaga y Victorio & Lucchino«. Compatriotas y compañeros de profesión de Caprile, que sin duda, han podido influir al diseñador. Muchos de ellos, cerraron su atelier y es complicado ver algunas de sus prendas. Como Manuel Piña o Arzuaga, claro. Que el ministerio haya comprado la colección, también implica darles un espacio.
«A todo esto se añade un valioso conjunto de accesorios de indumentaria, con corsés de principios de siglo, sombrillas o parasoles y abanicos de diferentes tipologías desde el siglo XIX, y mantones con motivos art decó, así como una copiosa colección de casi 300 volúmenes encuadernados de revistas de moda -publicadas entre finales del siglo XIX y el primer tercio del XX-, monografías de fondo antiguo -anteriores a 1970- y fondos documentales especializados«, explican. Ahora se entiende mejor la compra, ¿no? Caprile guardaba en su atelier -porque vivo en un hotel desde hace años-, auténticas joyas.
La colección de Caprile
Además de la colección formada por otros diseñadores, compañeros de época y antecesores, el ministerio se ha hecho con una enorme colección del propio diseñador. Piezas ya confeccionadas -vestidos cortos, chaquetas, vestidos de novia…-, bocetos… Parte del pasado de la modista -así le gusta que le llamen- que hacen que esté dónde está. «A estos materiales se suma un interesante fondo documental que agrupa el grueso de los bocetos preparatorios de encargos que ha recibido en su carrera, en un número aproximado de 5.000 figurines, así como muestrarios textiles y otros documentos que atestiguan su proceso creativo», explican.
¿Tenía el propio Lorenzo Caprile un museo en su armario? Absolutamente. Ya ha participado como comisario en algunas exposiciones, la última junto a Eloy Martínez de la Pera en el Palacio de Liria, por lo que no nos extraña que este año, o el siguiente, podemos disfrutar de una muestra en la que sea protagonista su colección.
