Los patrones de Lorenzo Caprile son historia y también modernidad. A lo largo de su dilatada carrera ha vestido a grandes personalidades y ha recibido numerosos premios, como la medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes. Modisto de preferencia de la aristocracia y de la alta sociedad, Caprile nos recibe para hablar de sus últimos retos. Uno de ellos es que esta Navidad será uno de los encargados de presentar las Campanadas y, el otro, es que cierra el año vistiendo la 10ª edición limitada de Mar de Frades. «Quiero que esta botella se convierta en un recuerdo, como un buen traje, que acompaña grandes momentos», expresa el modisto que ha sabido plasmar su ADN en la botella de vino.
Arabescos barrocos y el color rojo, su ADN
«He querido trasladar a la imagen de Mar de Frades, que es muy definida, elementos y características del taller y la marca. De ahí los arabescos barrocos, el color rojo, las volutas… He tratado de unir los dos universos, el mío y el del vino», confiesa Lorenzo Caprile y nos desvela algunas de sus referencias, como el vestido que lució Marta Lozano en Cannes 2021.
Una botella y su estuche convertidos en piezas de alta costura. Artesanía y el savoir fair. «Solera y percepción son los dos aspectos más importantes que comparten el mundo del vino y la moda», puntualiza el modisto.
Mar de Frades es un albariño fresco y elegante, curiosamente como así también son los diseños de Lorenzo Caprile.
Para la ocasión, el diseñador también ha confeccionado un vestido inspirado en el universo Mar de Frades: un elegante vestido azul oscuro ajustado con una capa blanca voluminosa.
Nuevo reto: Presentar las Campanadas
Caprile nos cuenta que para él esta es una de las épocas «más estresantes del año, siempre hay mil frentes abiertos». Sin embargo, para el diseñador asegura que «el mayor reto aún está por venir».
Acaba de dar por finalizado con gran éxito ‘Coser y Cantar’, un programa de TV que cuenta la historia de Madrid a través de la moda, y ya se prepara para presentar las Campanadas en Telemadrid.«Como madrileño, es un honor para mí poder dar las Campanadas. Estar en la Puerta del Sol es una tradición absolutamente madrileña, pero también es un enclave simbólico».