La fascinación de Manuel Estrada por el diseño gráfico comenzó temprano, inspirado por las formas y colores de los carteles y las revistas que veía en su infancia. Esta pasión le llevó a fundar en 1989 su propio estudio de diseño, Estrada Design, y a recibir en 2017 el Premio Nacional de Diseño. Es responsable de logos e imagen de reconocidos proyectos como ‘El Paisaje de la Luz’ o la recién inaugurada Galería de las Colecciones Reales. Su trabajo se caracteriza por la fusión de lo tradicional y lo contemporáneo, incorporando elementos culturales e históricos en diseños modernos y que no pasan desapercibidos. Hablamos con Manuel Estrada sobre su trayectoria y sus últimos trabajos.
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Lo que distingue a Manuel Estrada es su capacidad de acoger la multidisciplinariedad en el diseño. Su trabajo no se limita a una sola forma de expresión. Abarca la tipografía, la ilustración, la fotografía y la arquitectura, fusionándolos para crear experiencias visuales únicas.
Estrada nos explica que el diseño es un arte aplicado. «Los italianos lo definen como el arte de la sociedad industrial. El diseño tiene una importante influencia cultural, pero sobre todo engrasa la economía y a la actividad social. Está justamente en el enlace entre la economía y la cultura, por lo que si consiguiésemos enfocarlo de la forma correcta podría ayudar a mejorar ambas».
Su portafolio incluye diseños de identidad corporativa, libros, carteles, y exposiciones. Sus creaciones han sido exhibidas en museos y galerías de todo el mundo, ganando premios y reconocimiento internacional.
Pregunta: En alguna ocasión ha comentado que el diseñador es menos libre que un artista… ¿A qué limitaciones se enfrenta?
Respuesta: Si entendemos la libertad como algo separado de la responsabilidad, es cierto que el artista es más libre que el diseñador. Ambos participan en diferentes tareas y retos creativos, necesitan talento y valerse de sus herramientas, pero los diseñadores asumimos una responsabilidad alta al resolver encargos, algunos con trascendencia económica, otros con repercusión social y cultural, y a veces con todo a la vez.
En ese sentido, el margen de libertad también lo marca la propia responsabilidad al asumir el encargo. Personalmente, me parece emocionante este desafío y esta conciencia de utilidad práctica del trabajo.
Galería de las Colecciones Reales
«El logo tenía que ser atractivo y mostrar su vocación de modernidad acorde con la sociedad española del siglo XXI»
P: Es responsable de los logos como Galería de las Colecciones Reales, El Paisaje de la Luz o Madrid Capital de Moda. ¿Cómo fue el proceso de creación de estos? ¿Y en concreto cómo fue de Galería de las Colecciones Reales?
R: Cuando haces un proyecto como estos tres que enumeras en tu propuesta, que deben servir como referente para una ciudad o para el patrimonio común, ese sentido de la responsabilidad obliga a hacer reflexiones más anchas y profundas.
Estudiar bien el contenido de lo que se busca, de lo que se necesita… comprender lo que se debe expresar antes de dibujar. Son proyectos más complejos, llevan más tiempo, pero es más reconfortante cuando salen bien y ves que cumplen su cometido.
Nosotros, Estrada Design, estábamos hace seis años en el equipo que ganó el concurso para desarrollar la museografía de la Galería de las Colecciones Reales con el estudio de Emilio Tuñón, con la empresa Empty y con el arquitecto Manuel Blanco. Nosotros empezamos a desarrollar la gráfica del museo. Un proyecto complejo que se ha visto finalmente plasmado en uno de los mejores museos españoles. Ha trabajado mucha gente desde administraciones y se ha invertido mucha energía, entre ellas la nuestra. En el último periodo nos pidieron que hiciéramos una propuesta para la gráfica y la identidad de la galería.
P: ¿Cuáles fueron los elementos gráficos que le inspiraron en el momento de diseñar el logo de Galería de las Colecciones Reales?
R: El logo que debíamos hacer tenía que representar a Patrimonio Nacional e indirectamente, a la Casa Real. Tenía que ser atractivo y mostrar su vocación de modernidad acorde con la sociedad española del siglo XXI. A su vez, debía convivir con la arquitectura contemporánea del edificio de Mansilla y Tuñón, y con la procedencia de los objetos expuestos y su conexión con las familias reales.
La gráfica del museo debía jugar un papel similar. Llevamos a cabo un intenso trabajo de investigación sobre las representaciones gráficas contemporáneas en las coronas de diferentes países europeos. Finalmente, el logo de las Colecciones Reales está construido sobre la base de una letra g minúscula, una letra ciudadana y de a pie. Sobre ella, diseñamos una corona geométrica simplificada, que la hacía apta para su cometido en la galería y moderna como pensamos que debe ser la monarquía y la España actual.
«Aunque parezca lo contrario, hoy es más difícil diseñar que hace tres décadas cuando nosotros creamos Estrada Design»
P: ¿Cómo ha evolucionado el diseño en los últimos años?
R: El diseño en España se ha convertido en una disciplina aceptada y asumida por la sociedad. Hay muchos jóvenes que se acercan con ilusión a esta profesión abierta, con muchas variedades y áreas de actividad, que aúna la creatividad con la utilidad. Han aumentado exponencialmente los centros universitarios de enseñanza del diseño. La tecnología digital ha abierto más posibilidades, las máquinas permiten correr más, pero a la vez tienen el riesgo de hacernos olvidar qué es lo más importante. La reflexión de los diseñadores y los responsables de los proyectos.
Se ha creado mucho ruido en la comunicación, hay demasiados mensajes y posibilidades cruzándose ante nosotros y llamando nuestra atención. El diseño debe hoy tratar de ser el mejor diseño posible. Contribuir a reducir el ruido y aumentar la eficacia y a la vez, si es posible, la belleza circulante. Aunque parezca lo contrario, hoy es más difícil diseñar que hace tres décadas cuando nosotros creamos Estrada Design.
El futuro del diseño gráfico
«En una actividad como el arte, la música, el diseño… el uso de la IA solo pueden ser réplicas de la creatividad humana»
P: ¿De todos sus trabajos cuál cree que va a resistir más al paso del tiempo? ¿Cuál es el más atemporal?
Vivimos en un tiempo volátil, incluso para los logos de empresas o instituciones, que se cambian con bastante alegría. Es difícil predecir cómo será el futuro en un mundo tan volátil como el nuestro. Victor Hugo defendía la poesía y la épica escritas en la piedra de las iglesias románicas y góticas. Los libros en papel hicieron obsoleto ese lenguaje. Casi toda nuestra gráfica vive en pantallas, lo que significa que es erróneamente efímera.
Tal vez la gráfica hecha para algunos de los museos cuya identidad hemos diseñado y que está escrita y dibujada en los edificios de los museos, como el Museo del Greco, el Museo de la Evolución Humana, el Museo del Ejército o la Galería de las colecciones Reales, permanezcan más tiempo vivas.
P: ¿Cómo está afectando la Inteligencia Artificial en el mundo del diseño?
R: La Inteligencia Artificial existe y puede jugar un importante papel en muchas de las actividades que realizamos, pero en una actividad como el arte, la música, el diseño… solo pueden ser réplicas de la creatividad humana.
La importancia del un buen logo
«Cuando una marca tiene éxito en su difusión y la hacen suya públicos amplios y diversos, los cambios pueden convertirse en una actividad de riesgo»
P: ¿Hasta qué punto la imagen de marca es un factor decisivo en el resultado de una empresa?
Es vital y, aunque ha tardado en comprenderse, creo que las empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de una identidad visual que relacione lo que hacen y cómo lo hacen con la imagen que proyectan. Todo esto debe resumirse en una marca que lo exprese y se desarrolle de forma coherente, memorable y eficaz en un programa de identidad de marca.
P: ¿A qué riesgos una empresa se enfrenta si decide cambiar su logo, como ha sido el caso de Twitter?
Como dice Steven Heller en relación con el cambio de la gráfica de “I Love New York” diseñada por Milton Glasser, cuando una marca tiene éxito en su difusión y la hacen suya públicos amplios y diversos, los cambios pueden convertirse en una actividad de riesgo, no solo para la cultura de la marca, sino para su propia aceptación por partes importantes de su propia clientela.
En cierta forma una marca pertenece también a sus usuarios y a su audiencia, y ésta debe ser tenida en cuenta e informada en tiempo y forma de cambios tan sustantivos como la sustitución de un amable pajarito azul por una desafiante y rectilínea letra X mayúscula como base identitaria de una compañía cuyos servicios empleas diariamente.
P: ¿Podría adelantarnos en qué están ahora trabajando?
R: Estamos desarrollando un libro con una selección de las mejores marcas diseñadas por Estrada Design, que pensamos pueden ser de interés no solo por para diseñadores sino también para el mundo de la empresa y la gestión.