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La misteriosa exposición temporal del Museo Thyssen que acaba en septiembre

El viaducto, 1963
El viaducto, 1963. Paul Delvaux / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza
Paloma Herce
  • Paloma Herce
  • Periodista especializada en moda, viajes y estilo de vida. Doble graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, Máster COPE de radio. Llevo más de 10 años escribiendo y hablando sobre desfiles, tendencias, restaurantes, viajes y hoteles. En definitiva, los pequeños placeres de la vida. También he trabajado en la sección de Internacional y en agencias de comunicación. De pequeña escribía poesía pero eso no cuenta. Mi leit motiv en la profesión y en la vida es una frase de Diana Vreeland: 'the eye has to travel'.
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Tenemos preparado un artículo de algunos de los planes culturales que vas a poder disfrutar en agosto si te quedas en la ciudad, pero uno de ellos queremos ampliarlo porque nos parece realmente interesante. En el triángulo de oro de la cultura madrileña, que engloba el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen, hoy nos quedamos con este último, que ofrece en verano una interesante muestra con un título de lo más peculiar: ‘Lo oculto en las colecciones Thyssen-Bornemisza’. Una muestra de lo más misterioso que nos permite ver un lado que generalmente no es tan visible. O quizá lo es, pero nosotros no nos fijamos tanto. Está claro que todo depende… Según se mire.

Las tentaciones de san Antonio, c. 1520
Las tentaciones de san Antonio, c. 1520. Jan Wellens de Cock / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

Para explicar esta exposición el Museo Thyssen nos lleva a la definición de ‘ciencias ocultas’ de la Real Academia Española: «prácticas y conocimientos misteriosos, como la magia, la alquimia, la astrología, etc., que, desde la antigüedad, pretenden penetrar y dominar los secretos de la naturaleza». Una buena manera de empezar a entender lo que nos vamos a encontrar.

Retrato del Dr. Haustein, 1928
Retrato del Dr. Haustein, 1928. Christian Schad / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

Vamos a ver el lado oculto de 59 obras de las colecciones Thyssen-Bornemisza -tanto la permanente como obras de las colecciones privadas de personas de la familia Thyssen-Bornemisza- en las que, como ellos dicen, «hay rastros de lo oculto que pueden documentarse». Sabe mucho sobre ello el comisario de la muestra, Guillermo Solana, director artístico del museo, doctor en Filosofía… ¿Y quizá interesado en las artes ocultas?

Museo Thyssen-Bornemisza
Campesino catalán con guitarra, 1924. Joan Miró / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

«Los saberes ocultos han sobrevivido durante siglos en un entorno cultural hostil —dominado primero por la religión hegemónica y más tarde por el racionalismo y el positivismo— gracias a su capacidad de camuflaje e infiltración. Y es en las artes visuales donde las ideas y creencias esotéricas han encontrado el terreno ideal para sus mensajes cifrados: desde las alegorías herméticas del Renacimiento hasta las manifestaciones del arte de vanguardia del siglo XX«, explican desde el museo. Está claro que los artistas siempre han querido jugar con sus obras, mandar mensajes, hablar sin palabras, y reflejar lo que quizá, por la época, no se podía.

Museo Thyssen-Bornemisza
Sol y luna. Los Aztecas, 1966. Hundertwasser (Friedrich Stowasser) / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

Estos saberes ocultos, se basan en varios puntos o fuentes de inspiración, que veremos en la exposición. Por un lado, la astrología, todo lo que tenga que ver con el universo. El zodiaco, horóscopos, constelaciones… Es fácil pensar en artistas que se han inspirado en la astrología, como Matta o Miró. Por otro lado tenemos la Demonología, que explican desde el museo, es la fascinación con todo lo relacionado con la figura del demonio. Se nos vienen fácil obras a la cabeza que lo representan. La iconografía cristiana es el mejor ejemplo. También el espiritismo, «el ocultismo renació en el siglo XIX bajo la forma de una obsesión por la comunicación con los espíritus de los muertos», nos recuerdan desde el Thyssen.

Museo Thyssen-Bornemisza
Estudio para la cabeza de «Desnudo con paños», verano de 1907. Pablo Picasso / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

Seguimos con la Teosofía, «a comienzos del siglo XX disfrutó de una enorme influencia cultural e inspiró a los pioneros del arte abstracto, como Kandinsky y Kupka, Balla y Severini, Mondrian y Van Doesburg». Continuamos con el chamanismo, que tuvo presencia en la pintura de vanguardia, en artistas como Pollock o Kandisky. Y por último, sueños, oráculos y premoniciones: la lista de artistas se amplia con Dalí, Bacon, Delvaux… ¿Es esta, probablemente, una de las exposiciones más misteriosas del Museo Thyssen-Bornemisza?

Museo Thyssen-Bornemisza
Retrato de George Dyer en un espejo, 1968. Francis Bacon / Foto: Museo-Thyssen Bornemisza